lunes, 2 de agosto de 2010

60 / MENINAS’s SHOW I: El qué y el dónde



--------¿Qué está pasando? El pintor ha recibido un nuevo encargo. Se planta delante del lienzo, que previamente ha imprimado en tono ocre y comienza a esbozar las primeras líneas de un doble retrato. Es un encargo arriesgado porque nunca antes se ha pintado al Rey y a la Reina juntos. Además, el vestido de la Reina, el guardainfante -también llamado “tontillo”- es un engorro, porque hace imposible colocar a los dos personajes juntos. ¿Por qué esa manía de disimular el embarazo de la Reina con este atuendo absurdo? ¿Es que la Reina no es una mujer con capacidad para parir?
--------En ese momento entran la infanta Margarita, con apenas cinco años, acompañada por sus compañeras de juegos, las dos Meninas y por los dos preceptores, serios y concienzudos, que le enseñan educación y protocolo, para que la princesa sepa comportarse. También -¡cómo no!- van con ellos dos de los enanos que deben procurar entretener a la niña con sus gracias y payasadas, con sus deformaciones y sus chistes sobre la corte. Y, por fin, el viejo perro, harto ya de vivir y eternamente cansado que, en cuanto llega, toma posesión del suelo. Pero, bueno, ¿qué pasa con aquel señor del fondo que no termina de marcharse? A ver si deja ya quieta la cortinita y podemos estar tranquilos, porque la infanta, de repente, tiene sed...
--------Entonces, una de las Meninas le ofrece una jarrita con agua, a la vez que se arrodilla -como obliga el protocolo- pero, por otra parte, ¡qué desconsideración! ¿Cómo va la niña a beber agua directamente de la jarra? Además, ¿dónde está el trapito para limpiarse la boca después de beber? Y a esta niña caprichosa, ¿quién la manda pedir ahora agua si aún no hace calor, pues las esteras del suelo siguen todavía puestas?
--------¿Dónde está pasando? En una estancia del antiguo Alcázar Real –destruido por un incendio y cuyo solar está ahora ocupado por el Palacio de Oriente- llamada Sala del Príncipe, que fue vivienda del niño Baltasar Carlos –Dios lo tenga en su gloria- y ahora está siendo utilizado como estudio por el pintor de la Corte, puesto que tiene varias ventanas en un lateral para que entre la luz. Además, a determinadas horas se puede abrir la puerta del fondo, si hace falta.
--------Este cuadro se llamó en un principio La familia a secas. Más tarde La familia de Felipe IV, pero hoy día, no se sabe bien por qué, la gente del pueblo lo llama Las Meninas. Tratándose de un retrato oficial de la familia real, paso porque pongan en primer plano a una mocosa de cinco años. Paso porque a los reyes –los personajes clave- los releguen al espejo del fondo, donde se ven borrosos y como desenfocados. Pero ¿cómo ha podido este pintor descuidado olvidarse de incluir a la hija mayor de esta familia –foto de al lado-, la Infanta María Teresa, que llegó a ser esposa –poco apreciada, por cierto- de Luis XIV, el Rey Sol francés? Y ésta es sólo la primera de las varias preguntas que me han surgido. A algunas de ellas intentaremos responder en las próximas semanas.
--------Entre nosotros: a esta obra la llamamos pintura porque todo el mundo dice que es una pintura y porque el trabajo de Velázquez era precisamente pintar. Pero yo, por mí, lo veo todo tan real y están los personajes tan acertadamente representados que, a veces, me pregunto como el escritor galo Teófilo Gautier:
--------- - Pero bueno, ¿dónde está el cuadro…?

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