sábado, 30 de enero de 2010

34 / CIENCIA Y CARIDAD


--------Don José Ruiz, padre de Picasso, era profesor de la Escuela de Artes y Oficios de Málaga. Como profesor debió ser estupendo –basta ver cómo le salió el hijo- pero como pintor debía dejar bastante que desear y ser del montón o menos. Tan es así que, cuando Pablo cumplió doce años, tuvo que reconocer que su retoño pintaba mejor que él, le regaló su caja de colores y dejó de pintar.
--------Pero seguía teniendo ideas. Y una de ellas fue la de este cuadro, Ciencia y Caridad, que se encuentra en el Museo Picasso de Barcelona. Se trata de una obra totalmente hija de su tiempo. Tiene los contrastes de luz y sombra que ha aportado el Impresionismo francés y también la reivindicación social propia de un periodo de grandes movimientos obreros, a finales del siglo XIX. Incluso la gama cromática –malvas, lilas, blancos y marrones suaves- es la propia del Modernismo entonces reinante.
--------Don José Ruiz fue quien concibió este tema, porque sabía que iba a ser del agrado del jurado de la Exposición General de Bellas Artes, celebrada en 1897 en Madrid. El tema de la caridad, y también el de la miseria, tienen la virtud de conmover los corazones de los jurados, despertando su interés. Y Pablo Ruiz Picasso –así firmaba entonces- se puso manos a la obra.
--------El mismo padre sirvió de modelo para el médico que está tomando el pulso a una enferma de aspecto lánguido y desnutrido, a punto de fallecer. Esta es la parte que se refiere a la ciencia. La caridad está representada por la monja que, con el niño futuro huérfano en brazos, ofrece a la moribunda un tazón de caldo reconfortante. El hábito se lo prestaron las Hermanas de la Caridad del barrio. La habitación es mísera, a juzgar por el aspecto avejentado de las paredes y los chorretes de la lluvia que se cuelan por la ventana. Más motivos para que el jurado valorase la obra, pues en este tiempo se llevaba el Naturalismo y, tanto los artistas como el público estaban ya cansados de los dioses mitológicos y de las grandes hazañas históricas y se interesaban cada vez más por la vida cotidiana en sus aspectos más duros.
--------Este es, también y sobre todo, un cuadro de manos: aparecen varias manos pintadas en diferentes actitudes y posturas. Manos de anciano, de hombre o de mujer, manos de niño... Picasso se lo contaba a su amigo Sabartés: “Mi padre me lo decía siempre: en las manos es donde se ve si un pintor es bueno o no”.
--------¿Cómo quedó la cosa? Pues que el cuadro consiguió una mención de honor en el certamen. ¿Y esto está bien o mal? Yo creo que bastante bien si se piensa que participaban en él artistas como Sorolla, Ramón Casas, Joaquín Mir o Darío Regoyos. Gente consagrada y de primera fila en la pintura española.
--------Y, sobre todo, si se valora el hecho de que Picasso sólo tenía por entonces dieciséis años y toda una carrera de genio por delante...

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