-------Nos encontramos en la iglesia de San Antonio de la Florida, en Madrid, a orillas del río Manzanares. Fue mandada construir por Carlos IV y su decoración se encargó al pintor real de entonces, Francisco de Goya. Se ve que tuvo libertad plena para hacer lo que plugo, porque en ella desplegó todo su genio. Dicho con otras palabras, hizo lo que le vino en gana.
----------En primer lugar, subvirtió el orden rigurosamente mantenido por el arte hasta entonces: colocó la escena terrenal en lo más alto, en la cúpula, y las escenas celestiales y angélicas por debajo de aquélla, en los arcos y en los lunetos. De poco le sirvieron las enseñanzas del Greco, de Rubens o de Lucca Giordano, ya que el pintor aragonés –poco dado por otra parte al arte religioso- se propuso dejar en estas paredes y bóvedas lo mejor de sí mismo y de su peculiar forma de pintar.
----------En la cúpula se representa el milagro de San Antonio de Padua, natural de Lisboa, a cuyo padre acusaron de un crimen. San Antonio, que por entonces estaba en Padua, apareció al instante en la capital lusa y condujo al tribunal de justicia hasta el cementerio donde, tras la exhumación del cadáver de la víctima, preguntó a éste, así a bocajarro, si su asesino había sido su acusado padre. El muerto, naturalmente, lo negó y el padre quedó en libertad. Como se puede ver en la escena de arriba, una multitud de vagabundos, ciegos, mujeres y niños tomados del pueblo asiste a la escena con curiosidad. El pintor rodea la cúpula con una barandilla de estilo popular pintada, sobre la que se apoyan varios personajes y hasta un niño se atreve a subirse a ella para ver mejor. Este detalle aumenta el efecto de engaño óptico o trampantojo, pues casi llegamos a creernos que la baranda es de verdad.
----------Por otra parte, lo de las ángelas alude a que, en esta iglesia, Goya lleva su atrevimiento hasta el límite en su época. Pinta a todos los ángeles con cuerpo femenino, cosa inaudita hasta entonces -tal vez por la imposibilidad de poder representarlos desnudos o semidesnudos. El pintor ve a estas ángelas como a jóvenes lozanas de mejillas sonrosadas, con trajes estilo imperio y altos escotes estilo Josefina, que resaltan mucho el pecho. Sus formas son generosas y abundantes y lucen largas melenas rubias recogidas con pañuelos de colores. Chicas extraídas del pueblo, vaya, con cuerpos rebosantes y con alas.
----------Esto en cuanto a la libertad temática. En cuanto a la libertad pictórica y de pincelada, baste como muestra este personaje que aparece en la foto pequeña, resuelto con un estilo claramente expresionista, siglo y medio antes del Expresionismo alemán.
----------Pero, ¿por qué hay en Madrid dos ermitas de San Antonio exactamente iguales y pegadas la una a la otra? Pues porque las pinturas goyescas se estaban estropeando con el humo de las velas y la afluencia de gente. Entonces se pensó construir junto a ella una gemela para el culto y dejar la original sólo como museo.
----------Y fue, sin duda, una buena idea...
----------En primer lugar, subvirtió el orden rigurosamente mantenido por el arte hasta entonces: colocó la escena terrenal en lo más alto, en la cúpula, y las escenas celestiales y angélicas por debajo de aquélla, en los arcos y en los lunetos. De poco le sirvieron las enseñanzas del Greco, de Rubens o de Lucca Giordano, ya que el pintor aragonés –poco dado por otra parte al arte religioso- se propuso dejar en estas paredes y bóvedas lo mejor de sí mismo y de su peculiar forma de pintar.
----------En la cúpula se representa el milagro de San Antonio de Padua, natural de Lisboa, a cuyo padre acusaron de un crimen. San Antonio, que por entonces estaba en Padua, apareció al instante en la capital lusa y condujo al tribunal de justicia hasta el cementerio donde, tras la exhumación del cadáver de la víctima, preguntó a éste, así a bocajarro, si su asesino había sido su acusado padre. El muerto, naturalmente, lo negó y el padre quedó en libertad. Como se puede ver en la escena de arriba, una multitud de vagabundos, ciegos, mujeres y niños tomados del pueblo asiste a la escena con curiosidad. El pintor rodea la cúpula con una barandilla de estilo popular pintada, sobre la que se apoyan varios personajes y hasta un niño se atreve a subirse a ella para ver mejor. Este detalle aumenta el efecto de engaño óptico o trampantojo, pues casi llegamos a creernos que la baranda es de verdad.
----------Por otra parte, lo de las ángelas alude a que, en esta iglesia, Goya lleva su atrevimiento hasta el límite en su época. Pinta a todos los ángeles con cuerpo femenino, cosa inaudita hasta entonces -tal vez por la imposibilidad de poder representarlos desnudos o semidesnudos. El pintor ve a estas ángelas como a jóvenes lozanas de mejillas sonrosadas, con trajes estilo imperio y altos escotes estilo Josefina, que resaltan mucho el pecho. Sus formas son generosas y abundantes y lucen largas melenas rubias recogidas con pañuelos de colores. Chicas extraídas del pueblo, vaya, con cuerpos rebosantes y con alas.
----------Esto en cuanto a la libertad temática. En cuanto a la libertad pictórica y de pincelada, baste como muestra este personaje que aparece en la foto pequeña, resuelto con un estilo claramente expresionista, siglo y medio antes del Expresionismo alemán.
----------Pero, ¿por qué hay en Madrid dos ermitas de San Antonio exactamente iguales y pegadas la una a la otra? Pues porque las pinturas goyescas se estaban estropeando con el humo de las velas y la afluencia de gente. Entonces se pensó construir junto a ella una gemela para el culto y dejar la original sólo como museo.
----------Y fue, sin duda, una buena idea...
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