tag:blogger.com,1999:blog-4288655340073289102024-03-05T02:22:54.187-08:00Arte de BolsilloEl objetivo del Blog es ir aportando,con periodicidad semanal, algunas breves reflexiones sobre obras de arte, buscando con especial interés sus aspectos más curiosos y poco usuales. No es mi intención dirigirme a expertos, sino colaborar en lo posible en despertar en el público en general la afición y el interés por el arte clásico, sus códigos y sus contenidos ocultos. Y también por el moderno y sus efectos sorpresivos y desafiantes. Y que dure lo que dure...IGNACIO GARCÍA GARCÍAhttp://www.blogger.com/profile/08908506495117748035noreply@blogger.comBlogger160125tag:blogger.com,1999:blog-428865534007328910.post-13564038905477124922012-10-22T11:13:00.002-07:002012-10-22T11:13:39.377-07:00162 / UNA CAMPANA QUE NO SUENA, PERO DUELE<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgojTHSILtDYMiHadRuMf8wid9jjRScneAHhALcBrwV2GswUK6QIzPjej1Z83UVqm81xSXrVLiInBTims0YFHlk_E2YI3-igjrVoLThrJisJcxThMY-mOx5ICVcIJkU9mOJfn0MkvGfP34/s1600/Casado+del+Alisal.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="310" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgojTHSILtDYMiHadRuMf8wid9jjRScneAHhALcBrwV2GswUK6QIzPjej1Z83UVqm81xSXrVLiInBTims0YFHlk_E2YI3-igjrVoLThrJisJcxThMY-mOx5ICVcIJkU9mOJfn0MkvGfP34/s400/Casado+del+Alisal.jpg" width="400" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 10.0pt;">Este cuadro es uno de los recuerdos más claros que tengo de
los libros de la escuela de cuando era pequeño. Otros son <b><i><span style="color: maroon;">El
sitio de Numancia</span></i></b> <b><i><span style="color: green;">(post 104)</span></i></b>
y <b><i><span style="color: maroon;">El testamento de Isabel <st1:personname productid="la Catlica" w:st="on">la Católica</st1:personname></span></i></b> <b><i><span style="color: green;">(post 132).</span></i></b> Naturalmente, entonces estas
obras aparecían en malas reproducciones a línea limpia o, en el mejor de los
casos, en torpes aguadas que no hacían justicia al original. Popularmente se
llama <b><i><span style="color: maroon;">La campana de Huesca</span></i></b>, aunque
su título verdadero es <b><i><span style="color: maroon;">La leyenda del
Rey Monje</span></i></b> y narra una anécdota –o leyenda- ocurrida en Aragón a
principios del siglo XII. Fue pintado a finales del siglo XIX por <b><span style="color: maroon;">Casado del
Alisal</span></b> y actualmente está en <b><span style="color: maroon;">el Prado</span>.
</b>Ahí va el argumento:<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgo4vhYjZbgrCIyEE5m90kPIrdCOFThju0XfDTNi4_9iE2XdBFNx_AN_s9OO-tZhoEvuLP3RR0kw5AEQKibZK9u-y4Qpkd3JP_OgI-wqyCXYKKpooV4xOVSUrAh2Et3hWN9zKyPWIBGA3A/s1600/Detalle.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgo4vhYjZbgrCIyEE5m90kPIrdCOFThju0XfDTNi4_9iE2XdBFNx_AN_s9OO-tZhoEvuLP3RR0kw5AEQKibZK9u-y4Qpkd3JP_OgI-wqyCXYKKpooV4xOVSUrAh2Et3hWN9zKyPWIBGA3A/s320/Detalle.jpg" width="240" /></a><span style="font-family: Arial; font-size: 10.0pt;"> <span style="color: blue;">Harto ya el rey <b>Ramiro
II</b> –apodado el <b>Rey Monje</b> porque
había pasado su juventud en un convento- de que los nobles le faltasen al
respeto y se declarasen en rebeldía cada dos por tres, ordenó llamar a los más
levantiscos, los mandó apresar y les cortó las cabezas, que puso en círculo en
el suelo de un salón del palacio. Cogió luego la cabeza del arzobispo, organizador
de la conspiración y la colgó del techo en el centro del círculo, a modo de
badajo. Acto seguido convocó a los demás nobles del reino y, al mostrarles la
macabra escena, cuentan las crónicas que les dijo algo así: <b><i>”Esta
es la campana que, con sus tañidos, llamará a todos los nobles a la
obediencia”.</i></b> El pasmo que dio a todos fue de campeonato y, por
supuesto, ahí se acabaron las rebeliones y las protestas contra el rey. Las
caras de miedo y de repugnancia de los convocados se pueden ver en el </span><b><span style="color: green;">detalle adjunto</span></b><span style="color: blue;">.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 10.0pt;"> <b><span style="color: red;">¿Qué pasó entonces?</span></b>
Pues pasó que el cuadro triunfó en la exposición a la que estaba destinado,
pero las añagazas políticas lograron que sólo consiguiera una mención
honorífica, en lugar del merecido premio. Al público y a la crítica le gustó
mucho la forma de pintar las cabezas cortadas y la figura del rey con su perro
cogido de la mano, pero varios comentaristas pusieron en tela de juicio el
ambiente en <b><span style="color: purple;">tono
violeta</span></b> que baña toda la escena, que no consideraron real ni
apropiado. Otros criticaron los <b><span style="color: green;">atuendos</span></b> de los nobles recién llegados impropios
del estilo aragonés y hasta hubo quien dijo que el rey debería haber cortado también
las cabezas a los de la escalera. En fin, que hubo división de opiniones, lo
que hizo que el pintor, desanimado, dimitiese de sus cargos en Roma y se retirase a Madrid,
siendo éste el último cuadro que pintó.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 10.0pt;"> Cuentan las
malas lenguas que, para las cabezas cortadas, se hizo traer en un saco cabezas reales de carne y hueso de un hospital de Madrid y que, al verlas, comenzó a vomitar y
se puso malo del estómago, cosa bastante lógica, por otra parte. Lo cierto es
que esta anécdota medieval, sea historia o leyenda, junto con su genio y
habilidad, propició la realización de una obra maestra del género histórico y
una auténtica lección de pintura de la mejor calidad.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 10.0pt;"> <span style="color: maroon;">Ya lo dijo el mismo <b>Casado</b>,
comentando el revuelo provocado por su obra<b><i>: “No creo que haya en el mundo campana que
haya sonado más fuerte que la mía”.</i></b> ¡Farolero que era el hombre, qué le
vamos a hacer…!<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<b><i><span style="font-family: Arial; font-size: 9.0pt;">NOTA</span></i></b><i><span style="font-family: Arial; font-size: 9.0pt;">: Tras este campanazo, y tras algunos
años ininterrumpidos de alimentar el blog, semana tras semana, paro
temporalmente la actividad para dedicarme a recopilar y a trabajar nuevas
obras. El Arte está ahí y me/os espera. <b>Nosotros
pasamos, pero él permanece… !Hasta pronto¡<o:p></o:p></b></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
IGNACIO GARCÍA GARCÍAhttp://www.blogger.com/profile/08908506495117748035noreply@blogger.com8tag:blogger.com,1999:blog-428865534007328910.post-30818238525964462322012-10-16T03:40:00.002-07:002012-10-16T03:40:14.256-07:00161 / CUPIDO Y PSIQUIS, ¡QUÉ PASADA!<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhOuGiMO8CX4oSjTKMj_7P9KfsytZdTKHcYA6bzaiTlJ3p5PK0aB0asktx0re2zStpqTTqCmGy5v31XFnqxyEBE77inzfkd8HbkMjGz9XvYHPL6qeWaMpUxtiNIJDmmX_NPjDCxQTABtyo/s1600/1.De+F.+G%C3%A9rard.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhOuGiMO8CX4oSjTKMj_7P9KfsytZdTKHcYA6bzaiTlJ3p5PK0aB0asktx0re2zStpqTTqCmGy5v31XFnqxyEBE77inzfkd8HbkMjGz9XvYHPL6qeWaMpUxtiNIJDmmX_NPjDCxQTABtyo/s400/1.De+F.+G%C3%A9rard.jpg" width="287" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<b><span style="color: purple; font-family: Arial; font-size: 10.0pt;">Cupido</span></b><span style="font-family: Arial; font-size: 10.0pt;"> –para los griegos <b><span style="color: purple;">Eros</span></b>
y para nosotros <b><span style="color: purple;">Amorcillo</span></b>-
era hijo de <b><span style="color: purple;">Venus</span></b>
y, como ella, dedicó su vida a las actividades amorosas. Fue amamantado por
bestias salvajes en medio de la selva y, ya algo crecido, el angelito se dedicó
a probar su puntería contra los mismos animales que lo habían criado. Sus
herramientas eran el arco y las flechas, que disparaba directamente al corazón
de los amantes, incendiándolos con el fuego de la pasión. Lleva alas para dar
a entender que el amor es un sentimiento pasajero que se consume y desaparece
con los años. Él mismo, conforme fue creciendo, llegó a quedar abrasado por sus
propias flechas y se dedicó en cuerpo y alma a conquistar a <b><span style="color: maroon;">Psiquis</span></b>. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 10.0pt;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 10.0pt;"> <b><span style="color: maroon;">Psiquis</span></b>
era, a su vez, una muchacha hermosísima pero veleidosa y cambiante como ella
sola. Conociendo estas características, Cupido quiso ligársela usando su punto
flaco: <b><span style="color: maroon;">el
anonimato y el efecto sorpresa. </span></b>Se aplicó a darle todo lo que se le
antojaba, fuesen palacios, ropas y todo tipo de caprichos. Pero jamás se dio a
conocer a ella. La historia se va enredando en una serie de bucles que la hacen
algo tediosa e inferior en atractivo a
otras de la mitología. A pesar de esto, ambos personajes –<b><span style="color: maroon;">Cupido y Psiquis</span></b>- han quedado
para la posteridad como <b><span style="color: blue;">prototipos </span><span style="color: blue;">del amor puro, del cariño auténtico y de la conquista bien
ganada.<o:p></o:p></span></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 10.0pt;"><b><span style="color: blue;"><br /></span></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 10.0pt;"> La obra de
inicio es un cuadro del francés <b><span style="color: maroon;">F. Gérard</span></b>, al que podemos englobar dentro del
movimiento <b><span style="color: blue;">pompier</span></b>.
<b><span style="color: purple;">Eros</span></b>
se acerca cariñosamente a su amada para depositar en su frente un casto y sentido
beso. Ésta, ajena a todo, parece no enterarse de nada, su mirada permanece
extraviada y se pierde en la lejanía. Él la conoce a ella y la ama, pero ella
aún desconoce de quién está recibiendo tantas muestras de amor. Este anonimato
es lo que da sentido a este amor mutuo. Cuando <b><span style="color: maroon;">Psiquis</span></b> conoce por fin a <b><span style="color: maroon;">Cupido</span></b>,
la magia se destruye y todo lo que su amante le había regalado desaparece,
quedando únicamente <b><span style="color: #38761d;">la soledad y la miseria.</span></b><o:p></o:p></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjET9IMVAHTl5hUSzJBgONTRepLcj7FSkyNGNLk3DAgj5NpYWFPJ1a0wTZAww6milCiUccpKXC0q-maWSbXi_QRxcHKRB4B69WRaMefGfMpP0i0-maHSCGvQ-WfSHaq4fonHSyzf1vHCtE/s1600/2.+De+C%C3%A1nova.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjET9IMVAHTl5hUSzJBgONTRepLcj7FSkyNGNLk3DAgj5NpYWFPJ1a0wTZAww6milCiUccpKXC0q-maWSbXi_QRxcHKRB4B69WRaMefGfMpP0i0-maHSCGvQ-WfSHaq4fonHSyzf1vHCtE/s320/2.+De+C%C3%A1nova.jpg" width="319" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 10.0pt;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjztY8532dS4O21fHDNWkC6TKelW_hOBdKjZG3hU4IMCNDiwEnEk1RWr3swPle1Uz2w0gcpEeDN8dDwhBFXwVGJ7E6U9u7HZ1_BUtBImXmVTrtOpSmpXuu9Aef-YoVeyuqXHB0Pt-ruNQE/s1600/3.+Esquema.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" height="200" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjztY8532dS4O21fHDNWkC6TKelW_hOBdKjZG3hU4IMCNDiwEnEk1RWr3swPle1Uz2w0gcpEeDN8dDwhBFXwVGJ7E6U9u7HZ1_BUtBImXmVTrtOpSmpXuu9Aef-YoVeyuqXHB0Pt-ruNQE/s200/3.+Esquema.jpg" width="143" /></a><span style="font-family: Arial; font-size: 10.0pt;"> Más
dinámica resulta la escultura del italiano <b><span style="color: maroon;">Cánova</span></b>, en la que el encuentro entre ambos
amantes se convierte en un auténtico arrebato erótico. Las alas y la pierna de <b><span style="color: blue;">Cupido</span></b>
forman con el cuerpo de <b><span style="color: blue;">Psiquis</span></b> una <b><span style="color: red;">X perfectamente estructurada</span></b>, cuyo vértice se
centra en el punto de unión de las dos bocas que van a sellar su amor con un
beso apasionado<b><span style="color: green;">.
Basta ver el esquema adjunto para comprobar lo dicho.<o:p></o:p></span></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 10.0pt;"><b><span style="color: green;"><br /></span></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 10.0pt;"> <b><span style="color: red;"> Poco queda
en estas dos obras de la compleja historia mitológica.</span></b> El afecto mutuo ha
pasado de lo temporal a lo eterno y <b><span style="color: maroon;">Psiquis</span></b> ha cambiado su veleidad por un arrebato
duradero. Su amor mutuo queda para la posteridad como el ejemplo de un amor
adolescente al que la misma pasión vuelve maduro.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 10.0pt;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 10.0pt;"> <span style="color: maroon;">El amor, ese extraño sentimiento que a unos los enaltece y
a otros los “entontece”... <b><i>O la la, l’ amour!,</i></b> -que dirían los
franceses. Por lo menos algún francés lo dijo., seguro...<o:p></o:p></span></span></div>
IGNACIO GARCÍA GARCÍAhttp://www.blogger.com/profile/08908506495117748035noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-428865534007328910.post-70740391016248669192012-10-09T10:52:00.004-07:002012-10-09T10:54:10.464-07:00160 / ¡ESTOS INGLESES SON INCREÍBLES...!<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgiTkXMmn2mJOTtii-jZUAkzhxfiQ5bt_92M9lKW8biYiiugrxtdn35FPqubOt0x6CatGDCJmmNzXcs_YBZgOErdbscRL158R0c1NQnaCE3Alwyqvr9sAmdHgv_cTL8u_G0odvfXzW-SRM/s1600/retrato+doble1.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgiTkXMmn2mJOTtii-jZUAkzhxfiQ5bt_92M9lKW8biYiiugrxtdn35FPqubOt0x6CatGDCJmmNzXcs_YBZgOErdbscRL158R0c1NQnaCE3Alwyqvr9sAmdHgv_cTL8u_G0odvfXzW-SRM/s400/retrato+doble1.jpg" width="318" /></a></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 10pt; text-align: justify;"> </span><span style="font-family: Arial; font-size: 10pt; text-align: justify;">Ahí los
tenemos, sentados cómodamente en el </span><i style="font-family: Arial; font-size: 10pt; text-align: justify;">living</i><span style="font-family: Arial; font-size: 10pt; text-align: justify;">
de su casa. Son el </span><b style="font-family: Arial; font-size: 10pt; text-align: justify;"><span style="color: blue;">Sr. y <st1:personname productid="La Sra. Smith" w:st="on">la
Sra. Smith</st1:personname></span></b><span style="color: blue; font-family: Arial; font-size: 10pt; text-align: justify;"> </span><span style="font-family: Arial; font-size: 10pt; text-align: justify;">y han
tenido el gusto de que los retrate la pintora actualmente de moda en las islas,
una tal </span><b style="font-family: Arial; font-size: 10pt; text-align: justify;"><span style="color: maroon;">Deborah
Poynton</span></b><span style="font-family: Arial; font-size: 10pt; text-align: justify;"> que pone, como única condición, que han de posar desnudos.
Por ellos no hay ningún problema; son jóvenes y aún no tienen que </span><span style="font-family: Arial; font-size: 10pt; text-align: justify;">ocultarse de
las miradas indiscretas, pues sus cuerpos siguen lozanos y atractivos.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 10.0pt;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 10.0pt;"> Ambos se
sitúan sobre un canapé cubierto con colchas, en postura desenfadada y natural.
Al fondo se ve una cortina de terciopelo verde, una especie de mesilla y un
cuadro con un paisaje romántico. Todo muy siglo XIX, pero en el XX. Y al mismo
tiempo, todo muy corpóreo, muy táctil. La <b><span style="color: blue;">señora</span></b> <b><span style="color: blue;">Smith</span></b> luce un desnudo hermoso, su piel es tersa y
blanquinosa, pues refleja en su blancor los días de niebla y lluvia tan propios
de la capital londinense. Tiene un cuerpo, no diría regordete, pero sí compacto
y proporcionado, así como su pecho y las caderas. No es una belleza
deslumbrante, pero su rostro transmite un toque de nobleza y su mirada abierta
nos desafía.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 10.0pt;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 10.0pt;"> El <b><span style="color: blue;">señor Smith</span></b>
es algo más delgado y larguirucho. Suele ir con pantalones cortos, como se
deduce –elemental, querido Watson- del tono moreno que se gasta de mitad de
muslo para abajo. Entre las piernas luce una evidente erección, indisimulable
por otra parte; uno no es de piedra y el cuerpo de su esposa es una permanente
fuente de sensaciones, de tentaciones y -salta a la vista- de erecciones. Todo,
insisto, muy tangible. La carne se puede tocar, rozar y acariciar y los
pliegues de la ropa de la cama medio deshecha nos hablan a gritos de batallas
carnales habidas no ha mucho, entre dos luces. Pero este hombre parece
insaciable y estar siempre a punto.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 10.0pt;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 10.0pt;"> <b><span style="color: red;">Pero hoy es
distinto</span></b>. Hoy han venido de visita, desde su pequeña granja de las
afueras, los padres de él –o tal vez sean los de ella- que quieren pasar unos
días en el moderno <i>cottage</i>,
aprovechando el buen tiempo y buscando un poco de acción. El doble retrato de
sus hijos les ha encantado, por lo natural y por la modernidad de las poses. Y entonces, el padre plantea:<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 10.0pt;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 35.25pt; text-align: justify;">
<b><i><span style="color: purple; font-family: Arial; font-size: 10.0pt;">- ¿Por qué no nos
hacemos otro retrato todos juntos? Podría resultar divertido...<o:p></o:p></span></i></b></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 35.25pt; text-align: justify;">
<b><i><span style="color: purple; font-family: Arial; font-size: 10.0pt;"><br /></span></i></b></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg6kbhnK6dHcT1xhD9uOUBOEbKIWcsfnWqKrSW-GIvoTXEN8deK8CHwZFa-aIaWeoftTp0NvJDw2suPw8Um3-dcjOI3pXthTwRN5gPJrNweG6sdbEZGmgpfSi5Q_7bxP1mjUt0i08JDIWU/s1600/Retrato+cu%C3%A1druple2.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="100" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg6kbhnK6dHcT1xhD9uOUBOEbKIWcsfnWqKrSW-GIvoTXEN8deK8CHwZFa-aIaWeoftTp0NvJDw2suPw8Um3-dcjOI3pXthTwRN5gPJrNweG6sdbEZGmgpfSi5Q_7bxP1mjUt0i08JDIWU/s400/Retrato+cu%C3%A1druple2.jpg" width="400" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 10.0pt;"> </span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 10.0pt;"><b><span style="color: green;">A todos les
parece una idea maravillosa</span></b>. Pero, al mismo tiempo, todos conocen la
condición básica: <b><span style="color: #993366;">nada de ropa</span></b>. Llaman a la pintora, que con
gusto se desplaza hasta las afueras de la ciudad. No le fue mal la otra vez y
cree que la obra que resultó tiene su gracia. Esta vez se trata de un retrato
cuádruple. Y entonces, tras unos días de intenso trabajo, se une a las figuras
de la pareja joven el cuerpo de piel tostada por el sol del padre, acostumbrado
como está al trabajo físico en la granja. Puesto a la izquierda, cerrando la
composición, no queda mal. La madre la colocaremos a la derecha, creando así un
esquema prácticamente simétrico, con la fórmula <b><span style="color: maroon;">hombre-hombre-mujer-mujer</span></b> y con
el esquema <b><span style="color: maroon;">viejo-joven-joven-vieja</span>.</b>
Jóvenes y mayores unidos por una misma desnudez. Sin falsas vergüenzas, sin
tabúes, con naturalidad. Y, sobre todo, que todo resulte muy palpable.<o:p></o:p></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 10.0pt;"> <b><span style="color: maroon;">Pero este señor
Smith, el joven, sigue con su altivez palpable entre las piernas. Es un
auténtico fenómeno. O tal vez padece de priapismo. No sé qué pensar... ¡Estos
ingleses son increíbles...!<o:p></o:p></span></b></span></div>
IGNACIO GARCÍA GARCÍAhttp://www.blogger.com/profile/08908506495117748035noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-428865534007328910.post-44700008458928683722012-10-01T03:48:00.002-07:002012-10-01T03:48:44.368-07:00159 / LE QUITARON LA TÚNICA ROJA…<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhgBkGNjlkTNN5AhQDlvDY60GGdOzYQEKgQauvepXBgXZUTcT7pFcGZ7VcArrexMcmU349xA5hFB3Yh1JmIFyPZBNpdpz9Laho9Q9uEO19wsqCm0SRiHm2RvZcaxulxNaiozMrUPjWAq7I/s1600/Expolio.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhgBkGNjlkTNN5AhQDlvDY60GGdOzYQEKgQauvepXBgXZUTcT7pFcGZ7VcArrexMcmU349xA5hFB3Yh1JmIFyPZBNpdpz9Laho9Q9uEO19wsqCm0SRiHm2RvZcaxulxNaiozMrUPjWAq7I/s400/Expolio.jpg" width="250" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 10.0pt;">Este cuadro fue la carta de presentación del <b><span style="color: maroon;">Greco</span></b>
en Toledo aunque, curiosamente, tardó cuatro años en cobrarlo por completo. No
resultó del agrado de todo el mundo. <b><i><span style="color: maroon;">Porque,</span> <span style="color: maroon;">vamos a ver</span></i> –</b>dirían los canónigos<b>- <i><span style="color: maroon;">En primer lugar,</span></i><span style="color: maroon;"> <i>¿qué pintan en el primer plano esas tres
mujeres, restando protagonismo a la figura de Jesús, que aparece sólo en un
segundo plano? En segundo lugar, ¿por qué las mujeres miran al sayón que está
barrenando la madera en lugar de mirar a Jesús? Y, por fin, ¿por qué la cabeza
de Jesús se pierde, como una más, entre una turba innumerable de cabezas de los
personajes del tercer plano? ¿No debería aparecer como el elemento protagonista
indiscutible?<o:p></o:p></i></span></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 10.0pt;"> Estas y
otras cuestiones, que fueron motivo de conflicto <b><span style="color: blue;">entre el pintor y el Cabildo de <st1:personname productid="la Catedral" w:st="on">la Catedral</st1:personname> </span></b>–aunque
al final, curiosamente, ganó el artista- hacen de esta composición algo único y
totalmente original. Porque las tres mujeres son necesarias donde están, situadas
en un punto de vista hundido, para crear un contrapicado que sirve para
engrandecer la figura de Jesús, auténtico <b><span style="color: red;">punto central y eje de la muchedumbre</span></b>. Aunque
miran al sayón de traje <b><span style="color: #ff9900;">amarillo</span></b> –evitando una postura excesivamente
forzada- nuestra mirada, al seguir la suya, resbala por la espalda de éste y
sube tranquilamente a la cabeza y rostro de Cristo que, en <b><span style="color: green;">posición áurea</span></b>, domina y controla
todo el conjunto. Y, por último, la agitación de las cabezas del fondo no tiene
otra misión que servir de contraste a la expresión serena y resignada de Cristo,
que alza sus inmensos ojos al cielo, dando a entender que se encuentra a un
nivel superior.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiQAQL3xlfTuXKCvXjxlU1aQE4uUkZPsuDGT4nGVNgrOOIiZdxkiKB6_LKpBCWgjPoI1Xmt5-vypaHf6lMIvdpJxaHeS52Li2J2NpoqR5zqSpLjbPzMvnJ7tkK7vFRImNCPyv-Boskb8V8/s1600/Detalle.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" height="302" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiQAQL3xlfTuXKCvXjxlU1aQE4uUkZPsuDGT4nGVNgrOOIiZdxkiKB6_LKpBCWgjPoI1Xmt5-vypaHf6lMIvdpJxaHeS52Li2J2NpoqR5zqSpLjbPzMvnJ7tkK7vFRImNCPyv-Boskb8V8/s320/Detalle.jpg" width="320" /></a><span style="font-family: Arial; font-size: 10.0pt;"> Las cuatro
figuras más cercanas y las tres del segundo plano se van multiplicando
progresivamente hasta llegar a ser una marabunta de expresiones y gestos de
todo tipo. Ahí, detrás de la cabeza del preso, está el mundo entero en su
inmensa variedad: <b><span style="color: magenta;">los hay jóvenes y viejos, con cascos y con la cabeza
desnuda, bigotudos, barbados y lampiños, semidesnudos y con túnica, con sogas y
con picas en las manos.</span></b> Pero, sin duda, quien está puesto para
llamar nuestra atención de forma especial es <b><span style="color: purple;">ese caballero de la armadura pulida</span></b>
que nos mira con fijeza y cuya función se reduce únicamente a servir de espejo
al <b><span style="color: red;">rojo
fulgurante</span></b> de la túnica de <b><span style="color: maroon;">Jesús</span></b>. Armaduras, celadas y picas de la <b><span style="color: green;">fábrica de armas
de Toledo</span></b>, todas de tiempos del <b><span style="color: maroon;">Greco</span></b> y junto al Tajo, para enriquecer y colmar
de furor una escena que sucedió en Jerusalén hacía ya casi veinte siglos.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 10.0pt;"> <b><span style="color: red;">Es el anacronismo</span></b>,
la incongruencia temporal voluntaria, ese recurso plástico tan utilizado por <b><span style="color: maroon;">Doménicos</span></b>
para intentar que la sociedad toledana se vea implicada en lo que está pasando
en sus cuadros. Los argumentos de sus obras son de una categoría superior y
participar en ellos no puede por menos que vanagloriar y enorgullecer a los
contemporáneos. <b><i><span style="color: blue;">Todo esto ya pasó, de acuerdo</span></i></b>
–pensaría sin duda la gente-, <b><i><span style="color: blue;">pero se sigue
repitiendo a diario en un rito llamado <st1:personname productid="la Santa Misa" w:st="on">la Santa Misa</st1:personname>, reconstrucción codificada de los
misterios de <st1:personname productid="la Semana Santa." w:st="on"><st1:personname productid="la Semana" w:st="on">la Semana</st1:personname> Santa.</st1:personname></span></i></b>
Y, en el centro, la figura recia y hermosa de Jesús –cuello poderoso y manos
delicadas-, ajena a los sucesos de su entorno, haciendo de <b><span style="color: purple;">eje de simetría y de punto fuerte</span></b>
gracias a esa túnica inconsútil de <b><span style="color: red;">un rojo fascinante</span></b>. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 10.0pt;"> <b><span style="color: maroon;">Rojo de pasión y
de amor. Rojo de sangre que va a ser vertida. Rojo como el color del cielo del
día siguiente, cuando el velo -también rojo- del templo se desgarró porque
Jesús acababa de lanzar al aire su último suspiro... <i>Eli. Eli, lama sabactani?</i><o:p></o:p></span></b></span></div>
IGNACIO GARCÍA GARCÍAhttp://www.blogger.com/profile/08908506495117748035noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-428865534007328910.post-69024070602216601312012-09-24T13:14:00.001-07:002012-09-24T13:14:25.239-07:00158 / ¡CHICO MALO…!<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhdxwRb1c1IRUpxO_iFuBu0D_jYo_-qrcsIRZ8Q5iACZqYCZUFNLx0Xh8qOuYHHyM73Ywlvue3kgrESJvqkfp9vDByYU-v5qWroKbaCLiB3ED-Cjcm1RCciclmckCk97k6qWDOq40rJqtY/s1600/Chico+malo.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhdxwRb1c1IRUpxO_iFuBu0D_jYo_-qrcsIRZ8Q5iACZqYCZUFNLx0Xh8qOuYHHyM73Ywlvue3kgrESJvqkfp9vDByYU-v5qWroKbaCLiB3ED-Cjcm1RCciclmckCk97k6qWDOq40rJqtY/s1600/Chico+malo.jpg" height="252" width="400" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 10.0pt;">Este cuadro del norteamericano <b><span style="color: maroon;">Eric Fischl</span></b> resulta curioso y
desconcertante en dos aspectos: en su temática y en la forma en que está
pintado. Por la temática enlaza íntimamente con la obra de su compatriota <b><span style="color: maroon;">Edward Hooper</span></b>,
que numerosas veces representa en sus lienzos figuras solitarias en
habitaciones de hotel. Por su técnica continúa la tradición luminosa y
fulgurante del también norteamericano <b><span style="color: maroon;">John Singer Sargent</span></b>, al tiempo que aplica la
pincelada suelta y vigorosa de <b><span style="color: maroon;">Winslow Homer</span></b>.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 10.0pt;"> Pero de su
propia cosecha añade un matiz que nos salta a la vista desde la primera visión
del cuadro: <b><span style="color: red;">la
morbosidad, el regusto de lo prohibido</span></b>. Es, sin duda, uno de esos
cuadros que podemos calificar de <b><span style="color: teal;">iniciático</span></b>. El muchacho, de apenas unos doce o
trece años, se está quitando la ropa en la penumbra del cuarto, mientras, en
una cama semideshecha, le espera una mujer desnuda en actitud exhibicionista,
para hacerle cruzar el puente que separa al niño del hombre: <b><span style="color: #339966;">la iniciación
sexual</span></b>. La mujer, que luce un desnudo más provocativo de lo normal
en el arte, ya ha comenzado su propia actividad sexual y muestra en su rostro
los efectos del éxtasis orgásmico. El muchacho parece sobrecogido por el
espectáculo y tiene una actitud tímida, propia de quien se enfrenta a algo
desconocido. O tal vez se está poniendo los pantalones, tras un intento fallido
que ha dejado a su <i>partenaire</i>
claramente insatisfecha. <b><span style="color: purple;">Ambas posibilidades nos muestran el lado más morboso y
frustrante de la relación sexual.<o:p></o:p></span></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 10.0pt;"> <b><span style="color: blue;">A su lado, una gran
fuente azulada contiene un puñado de plátanos, manzanas y naranjas, frutas
todas proclives a la sugerencia erótica y fálica, de cuyo aroma agrio se supone
la habitación embalsamada.<o:p></o:p></span></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 10.0pt;"> <b><span style="color: red;">Pero no es esto lo
más resaltante, a mi entender</span></b>. Lo curioso de esta obra es esa luz desgarrada,
en forma de líneas de color, que acuchilla los cuerpos y las superficies,
cortándolas como a rodajas con un filo cromático inesperado. Todo procede –está
claro- de la persiana de lamas horizontales que filtra y raciona la luminosidad,
dejando caer contrastes de luz y sombra sobre el desnudo femenino, los pliegues
de las sábanas, el suelo, el hombro del adolescente y las frutas. Esa luz tamizada
que pulveriza la penumbra consigue que el tema pierda gran parte de su
morbosidad y se convierta, por encima de todo, en un espectáculo visual.
Curioso cuando menos…<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiSt71RjO6HjSAv4xQEb7uL-OiEmxEKm221S9vZ1x653zuhfce3s8p4w9wZyA1i49SXC0fIl2n-n1PRRhxuMTAbmLNvQJNEdtpNc5XWjuuqHbiNpfwKCIiFiG2D-9gRRAjpGBGGwEWDSrI/s1600/Sorolla.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiSt71RjO6HjSAv4xQEb7uL-OiEmxEKm221S9vZ1x653zuhfce3s8p4w9wZyA1i49SXC0fIl2n-n1PRRhxuMTAbmLNvQJNEdtpNc5XWjuuqHbiNpfwKCIiFiG2D-9gRRAjpGBGGwEWDSrI/s1600/Sorolla.jpg" height="320" width="229" /></a><span style="font-family: Arial; font-size: 10.0pt;"> Pero,
amigos, <b><i><span style="color: purple;">nihil novum sub sole</span></i></b>, que
dijeron los antiguos. Antes que <b><span style="color: maroon;">Fischl,</span></b> ya el mismísimo <b><span style="color: maroon;">Sorolla</span></b> había dado muestras de su
maestría en el racionamiento de la luz en este cuadro titulado <b><i><span style="color: maroon;">La bata rosa</span></i> </b>–imagen de al lado-, de tema
costumbrista totalmente ajeno a la sordidez de la escena de la obra de arriba. En
ambos la luz penetra tamizada por un filtro intermitente. Si de <b><span style="color: blue;">luminismo</span></b>
se trata, <b><span style="color: maroon;">Sorolla</span></b>
y <b><span style="color: maroon;">Sargent</span>
</b>pertenecen a la misma escuela, son hijos de la misma época y creo que
incluso fueron amigos. Y por el aliento de <b><span style="color: maroon;">Sargent</span></b> –ya lo hemos dicho- respira <b><span style="color: maroon;">Enric Fischl, </span></b>nuestro invitado de hoy.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 10.0pt;"> Ambos
intentan –<b><span style="color: maroon;">Fischl
y Sorolla</span></b>- controlar la luz, utilizándola como un instrumento
fantástico para el <b><span style="color: green;">modelado</span></b> de las formas pero –no creo que nadie
lo dude- aunque la temática del norteamericano es más atrevida, la técnica del
valenciano es muy superior y no admite parangón. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 10.0pt;"> <b><span style="color: maroon;">Y es que
Sorollas no ha habido muchos, ni puede que los haya en el futuro...<o:p></o:p></span></b></span></div>
IGNACIO GARCÍA GARCÍAhttp://www.blogger.com/profile/08908506495117748035noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-428865534007328910.post-33881314871506878572012-09-16T11:39:00.003-07:002012-09-16T11:39:50.495-07:00157 / SOPLAN AIRES REVOLUCIONARIOS…<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg3WEeLIfAcn0roBG6INxEjjX0j4D156Q1hgTD2tMipi1Uuly5OXb7ixvTPGXIOOJWm9k0Pepyf4yGtk81NvyNqOrc6ErIXL5asKoiPFxyixLB1Mahymd9ukvUHKXVMyuryOYosM56YbPc/s1600/Francia+devorada+por+cuervos+de+toda+especie+1.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="268" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg3WEeLIfAcn0roBG6INxEjjX0j4D156Q1hgTD2tMipi1Uuly5OXb7ixvTPGXIOOJWm9k0Pepyf4yGtk81NvyNqOrc6ErIXL5asKoiPFxyixLB1Mahymd9ukvUHKXVMyuryOYosM56YbPc/s400/Francia+devorada+por+cuervos+de+toda+especie+1.jpg" width="400" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 10.0pt;">Estamos a finales del siglo XVIII y Francia, como indica la
litografía de arriba, firmada por <b><span style="color: maroon;">J. J. Grandville</span></b>, es víctima de todo tipo de
aves carroñeras que la están despedazando. La nación está amarrada con cuatro
cadenas al suelo –<b><span style="color: green;">la crisis, la desigualdad, la miseria y la arbitrariedad
social-</span></b> mientras cuervos de todo tipo le van arrancando las
entrañas. Algunos de ellos llevan galones militares, otros lucen medallas y
condecoraciones de la nobleza, todos lucen bandas que los identifican como
miembros selectos de una sociedad en la que la mayor parte de la riqueza está
en manos de unos pocos.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhf-RptKnHYKGWqAK6DiukLOmZlW3uHxz9GBnFwGMLHq0z4RTZ7KHkPQBUL_lJdmT-_Y1IwR5t4R_fyZgUDGP7Hv1vEp8xXR8dyTI3dNGds_W87NQkKLSQvZ6sTjyaaJHeXmsOykUAJoWo/s1600/El+juramento+del+Jeu+de+Paume+2.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhf-RptKnHYKGWqAK6DiukLOmZlW3uHxz9GBnFwGMLHq0z4RTZ7KHkPQBUL_lJdmT-_Y1IwR5t4R_fyZgUDGP7Hv1vEp8xXR8dyTI3dNGds_W87NQkKLSQvZ6sTjyaaJHeXmsOykUAJoWo/s320/El+juramento+del+Jeu+de+Paume+2.jpg" width="306" /></a><span style="font-family: Arial; font-size: 10.0pt;"> <b><span style="color: blue;">Algo se está
fraguando que va a cambiar la sociedad francesa desde sus mismos cimientos</span></b>,
haciendo desaparecer el último rastro de feudalismo a favor de algo más
igualitario, aunque nunca lo será lo bastante ni del todo. Entonces el <b><span style="color: purple;">Tercer Estado</span></b>
–el pueblo y la burguesía, apoyados por unos pocos nobles y religiosos
progresistas- se reúnen en el edificio llamado <span style="color: maroon;">Jeu
de Paume (Frontón o Juego de pelota)</span> y allí se marcan las bases de lo
que será el nuevo Estado. En palabras de <b>René
Huyghe</b>, <i><span style="color: maroon;">“es
el momento esencial al que parece llevar todo el pasado y donde el futuro se
muestra en germen”.</span></i> Ya nada será lo mismo en adelante.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 10.0pt;"> <b><span style="color: maroon;">Jacques Louis
David</span></b> estaba allí y quiso dejar constancia de este hecho que él
mismo consideró trascendente. Primero lo hizo en un detallado dibujo a pluma
con leves toques de color <b><span style="color: green;">–del que la imagen de al lado es un fragmento-</span></b>
como boceto para un cuadro posterior de gran tamaño que, desgraciadamente,
nunca llegó a realizarse. En el centro vemos a un burgués que discute con un
sacerdote y un monje, junto a una serie de personajes ilustrados que están
comprometidos en que todo cambie. Y lo primero es encontrar un lema, y ya lo
tenemos: <b><span style="color: red;">LIBERTÉ,
ÉGALITÉ, FRATERNITÉ!<o:p></o:p></span></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgcAQe48gT1dYRqaY7zL8qmip46gM9gJ9ewqqzyt0cJmBtfqG6g3T47JSMOR9WPTiOAGPUPgtym_IwqhE4rLA8D5_T1aYlNiOL4NTMXudvlcfP7NZlPYq7pdsFKkRRZgC3tNzi63-7eBHk/s1600/La+Libertad+guiando+3.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgcAQe48gT1dYRqaY7zL8qmip46gM9gJ9ewqqzyt0cJmBtfqG6g3T47JSMOR9WPTiOAGPUPgtym_IwqhE4rLA8D5_T1aYlNiOL4NTMXudvlcfP7NZlPYq7pdsFKkRRZgC3tNzi63-7eBHk/s320/La+Libertad+guiando+3.jpg" width="200" /></a><span style="font-family: Arial; font-size: 10.0pt;"> Del recinto
del <span style="color: maroon;">Jeu de Paume</span> salió un compromiso firme de
llevar al país a un cambio radical –uno de los más radicales de la historia-
que luego fue generando los hechos posteriores: la toma de <st1:personname productid="la Bastilla" w:st="on">la <b><span style="color: blue;">Bastilla</span></b></st1:personname>, los ajusticiamientos
en la guillotina y la capacidad de un país para deshacerse de todos los cuervos que
lo estaban despedazando.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 10.0pt;"> <b><span style="color: green;">Sobre todo nace
en los corazones de la gente sencilla el espíritu revolucionario</span></b>. Y
también en este aspecto está presente el arte. De ello se encarga <b><span style="color: maroon;">Eugène Delacroix</span></b>,
que pinta <b><i><span style="color: maroon;">La libertad guiando al pueblo</span></i></b>
–<b><span style="color: green;">junto a estas
líneas en su zona central</span></b>- y simboliza al espíritu libre de los <b><i><span style="color: blue;">sans culottes</span></i><span style="color: blue;">,</span></b>
presentándolo como una poderosa matrona de pecho generoso, capaz de alimentar
con él el fervor revolucionario de toda una nación. Ella misma va en cabeza,
saltando por encima de unas barricadas hechas de piedras, palos y cadáveres
–las inevitables víctimas de toda revolución-, agitando la bandera nacional que
en la imagen de arriba era picoteada por cuervos de toda índole.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 10.0pt;"> En las
actitudes de los personajes y en el fragor de la batalla se percibe el fervor
revolucionario del mismo <b><span style="color: maroon;">Delacroix</span></b> que se puso –con sus pinceles en
ristre- al servicio de un pueblo que, por primera vez en la historia, acababa
de rebelarse contra su destino de víctima. Por fin el pueblo –el <b><span style="color: purple;">Tercer Estado</span></b>,
insisto- cuenta y consigue transformar una sociedad de jerarquías históricas en
una sociedad de clases. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 10.0pt;"> <b><span style="color: maroon;">Y el Arte está
presente en todo momento. Ahí, ahí, eso es lo suyo. Y por hoy se acaba. Ciao! o, mejor dicho, AU REVOIR, mes amis...!<o:p></o:p></span></b></span></div>
IGNACIO GARCÍA GARCÍAhttp://www.blogger.com/profile/08908506495117748035noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-428865534007328910.post-58442301930033968102012-09-08T10:10:00.002-07:002012-09-08T10:10:46.005-07:00156 / ¡QUÉ SUICIDIOS MÁS ROMÁNTICOS…!<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjxd6bxYvGeHynek-5z0s_Y72wEYoZsaw7m9QOPJQwetxA_DPrfZXOcCDC65SO-p3rRMAWcKqQaCwSw74MfaK7yeWL5XKF9KQWIWSjuHjcHaMXwy2O_j5MLd-cc3-YliKE6B7zoR5d8IWM/s1600/Suicidio+rom%C3%A1ntico+1.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjxd6bxYvGeHynek-5z0s_Y72wEYoZsaw7m9QOPJQwetxA_DPrfZXOcCDC65SO-p3rRMAWcKqQaCwSw74MfaK7yeWL5XKF9KQWIWSjuHjcHaMXwy2O_j5MLd-cc3-YliKE6B7zoR5d8IWM/s400/Suicidio+rom%C3%A1ntico+1.jpg" width="307" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 10.0pt;">Se decía por entonces -mediados del siglo XIX- que el suicidio estaba de moda y que
era degradante que una persona que tenía auténtico espíritu romántico muriese
en la cama, rodeado de su esposa, hijos y demás familiares. <b><span style="color: purple;">¡Qué vulgaridad!
¡Qué falta de poesía y de romanticismo!</span></b> Ese es un final destinado
sólo a los burgueses, a los banqueros y a otros dedicados al lucro y a la vida
prosaica. Los artistas, poetas, pintores y músicos, necesitan y anhelan tener
una </span><span style="font-family: Arial; font-size: 13px;">vida corta</span><span style="font-family: Arial; font-size: 10pt;">, una </span><span style="font-family: Arial; font-size: 13px;">muerte rápida </span><span style="font-family: Arial; font-size: 10pt;">y dejar un bonito cadáver. Así lo prescribió </span><b style="font-family: Arial; font-size: 10pt;"><span style="color: maroon;">Goethe</span></b><span style="font-family: Arial; font-size: 10pt;">
en su novela </span><b style="font-family: Arial; font-size: 10pt;"><i><span style="color: maroon;">Werther</span></i><span style="color: maroon;">,</span></b><span style="font-family: Arial; font-size: 10pt;">
creando en ella el prototipo del suicidio por amor. </span><b style="font-family: Arial; font-size: 10pt;"><span style="color: blue;">O, mejor dicho, por desamor</span></b><span style="font-family: Arial; font-size: 10pt;">.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 10pt;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 10.0pt;"> Este tópicazo del Romanticismo es el que el pintor del siglo XIX <b><span style="color: maroon;">Leonardo Alenza</span></b> quiso criticar, hasta llegar a la ridiculización, en estos dos cuadros titulados ambos <b><i><span style="color: maroon;">Suicidio romántico</span></i></b>. <b><span style="color: maroon;">Alenza</span></b> fue un artista de estilo
suelto y desenfadado que, llevado por su tendencia al realismo -heredada de su
maestro <b><span style="color: maroon;">Goya</span></b>-,
encontró en los excesos románticos un filón para dar rienda suelta a su vena
satírica y a sus habilidades como ilustrador y caricaturista. En efecto, la
caricatura y la sátira gráfica llegaron a ser, durante la segunda mitad del
XIX, una auténtica pintura de género.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 10.0pt;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 10.0pt;"> <b><span style="color: green;">Ambos cuadros son
muy parecidos y los dos aluden a lo mismo</span></b>. Uno, el de arriba, nos
sitúa al borde de un precipicio al que acude <b><span style="color: blue;">el “panoli” despechado</span></b> que,
torturado por los fantasmas del desamor mientras yace en su lecho, decide
levantarse para, sin darse tiempo siquiera a quitarse el camisón de dormir,
acabar con su vida. Su cuerpo es enjuto y sus piernas muy delgadas como corresponde al arquetipo del
caballero romántico. Se arroja al abismo al tiempo que se clava con la mano
derecha un puñal en el costado, no sea que alguno de los dos métodos falle. El
pintor le propone, en la parte izquierda del cuadro, otros métodos para suicidarse:
el ahorcamiento de la rama de un árbol, recurso limpio y eficaz que sólo
precisa de una cuerda –siempre que se disponga de un árbol, claro- y el disparo en el
pecho, igualmente efectivo, pero con el inconveniente de que lo deja <b><span style="color: red;">todo perdido de
sangre</span></b>. <b><span style="color: green;">Poco ecológico, diríamos ahora.<o:p></o:p></span></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 10.0pt;"><b><span style="color: green;"><br /></span></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 10.0pt;"> A un lado
deja el suicida <b><span style="color: purple;">su-espada-para-lavar-ofensas-en-los-duelos</span></b>, su pluma y sus legajos -entre
los que, por supuesto, ha escrito una novela de lo más romántica- y una carta
para el juez explicando las razones de su viaje al más allá.<o:p></o:p></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgLA_0MWAflq7IiZzs1gNARr1eow1BfNc5GhqCh2rDrnF0cP4d0XcCgeOnw-nCy-W_K040d5uhkHC-veE8Ibil7GKm5MCMSVOtRFtX4TOBPD-92nyXRTY5d73r90hwJm8p88c0ANjV-Y3k/s1600/Suicidio+rom%C3%A1ntico+2.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgLA_0MWAflq7IiZzs1gNARr1eow1BfNc5GhqCh2rDrnF0cP4d0XcCgeOnw-nCy-W_K040d5uhkHC-veE8Ibil7GKm5MCMSVOtRFtX4TOBPD-92nyXRTY5d73r90hwJm8p88c0ANjV-Y3k/s400/Suicidio+rom%C3%A1ntico+2.jpg" width="290" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 10.0pt;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 10.0pt;"> La otra
imagen tiene detalles similares, pero esta vez está situada en el cementerio,
donde <b><span style="color: blue;">un
“jovencito” ya entrado en años</span></b> está a punto de descerrajarse un tiro
en pleno gaznate, ante la presencia ausente de <b><span style="color: blue;">una “jovencita”, también entrada ya en años</span></b>,
que lleva en sus manos un libro de poemas y la típica corona de laurel medio
seco que aguarda a los que mueren por amor. Ambos bajo la mirada atenta de la
lechuza, animal romántico donde los haya. El resto de objetos, la espada, los
libros, el tintero, etc., son prácticamente los mismos del cuadro anterior.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 10.0pt;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 10.0pt;"> Ya lo decían
los literatos de la época: En una buena novela del Romanticismo nunca pueden faltar
una o dos escenas de cementerio, una lechuza misteriosa, un duelo con sangre,
un envenenamiento, un panteón con letras grabadas en mármol y una buena
tormenta de rayos y truenos. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 10.0pt;"> <span style="color: maroon;">Y a la hora de morir, que sea por <b>tuberculosis</b> si se trata de damas, o por un <b>elegante
suicidio</b> si hablamos de caballeros<b>. Pero
¿morir tranquilito en la cama, con velas y entre rezos? ¡Vade retro, Sátana!
¡A quién se le ocurre! ¡Faltaría plus…!<o:p></o:p></b></span></span></div>
IGNACIO GARCÍA GARCÍAhttp://www.blogger.com/profile/08908506495117748035noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-428865534007328910.post-27619492238202492962012-08-31T04:28:00.004-07:002012-08-31T04:28:35.631-07:00155 / DE MANET A VELÁZQUEZ: Flotando en la nada<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEixc7ML5OhMR2b5d4R8m0mkFVJw5c6DaVmy6SRH0Aqat_YByGWcLS7QzTvfJi645y1uLEMLx-oZLFylm7XFsBDvqnsqOGjPRJdiWNix4bysInkRMPoU5rzxOd0-dSZyZASEq76FQnsgCUo/s1600/El+p%C3%ADfano.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEixc7ML5OhMR2b5d4R8m0mkFVJw5c6DaVmy6SRH0Aqat_YByGWcLS7QzTvfJi645y1uLEMLx-oZLFylm7XFsBDvqnsqOGjPRJdiWNix4bysInkRMPoU5rzxOd0-dSZyZASEq76FQnsgCUo/s400/El+p%C3%ADfano.jpg" width="200" /></a></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<b><span style="color: maroon; font-family: Arial; font-size: 10.0pt;">Edouard
Manet</span></b><span style="font-family: Arial; font-size: 10.0pt;"> ya era un
artista sobradamente conocido cuando, yendo por las calles de París de camino a
su estudio como todos los días, se cruzó con una pequeña banda de música
callejera que iba en sentido contrario. No serían más de quince músicos y de
todos ellos le llamó la atención un chiquillo, severamente vestido con el
uniforme de la corporación, que manejaba con soltura un <b><span style="color: blue;">pífano</span></b>, una especia de flauta
travesera de pequeño tamaño y de madera.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 10.0pt;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 10.0pt;"> Lo invitó a
su estudio y el muchacho no tuvo inconveniente en posar simulando que tocaba la
flauta durante unos días. El resultado está al inicio de este artículo y se
llama <b><i><span style="color: maroon;">El pífano,</span></i></b> sin más. Con
cuidado fue pintando la blusa negra abotonada, el pantalón ancho y rojo con
lista negra a ambos lados y el gorro, igualmente rojo y negro. Después la funda
metálica, cogida a una banda blanca colgada del hombro en bandolera. Un poco
ridículo –piensa el pintor- pero ¡qué le vamos a hacer! Al menos el rapaz pone
empeño en el posado. Pero, al acabar el retrato de cuerpo entero –de tamaño
mediano-, ¿qué poner como fondo? ¿Un parque, unos transeúntes, un jardín, el
cielo, una playa, la esquina de un edificio? Se necesita algo que no llame
demasiado la atención, sino que sirva para potenciar el efecto cromático de la
figura y de su ridículo uniforme.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 10.0pt;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiykc1yPN2RxdwJDLUwwgqg1ak3BvYS2pI2kYP9Ol7z6SA6iowJWXeCe1IWBY_m1WC82NZjMcFAuaITPfMViIO36cWj89geadcoco9CRW2qWS6vRjNsHSN1QStf_0yy5wRBP9rAY9vkwX0/s1600/Pablo+de+Valladolid.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiykc1yPN2RxdwJDLUwwgqg1ak3BvYS2pI2kYP9Ol7z6SA6iowJWXeCe1IWBY_m1WC82NZjMcFAuaITPfMViIO36cWj89geadcoco9CRW2qWS6vRjNsHSN1QStf_0yy5wRBP9rAY9vkwX0/s320/Pablo+de+Valladolid.jpg" width="211" /></a><span style="font-family: Arial; font-size: 10.0pt;"> Entonces
recordó que, en uno de sus viajes a España, mientras visitaba con asombro y
admiración el <span style="color: maroon;">Museo del Prado</span>, las salas de <b><span style="color: maroon;">Velázquez</span></b>
lo habían conmovido especialmente. Ésta sí era pintura auténtica, sin falsas
mitologías ni cursis arrobamientos. Lo contrario a los <b><i><span style="color: blue;">pompiers</span></i></b>
que ahora están de moda en los salones parisinos. Y, sobre todo, hubo un cuadro
que le llamó poderosamente la atención, no tanto por la figura, sino por el
fondo. Representaba a un deficiente mental, aunque su título –<b><i><span style="color: maroon;">Don Pablo de Valladolid</span></i></b>- más bien parecía
designar a un personaje importante. Iba elegantemente vestido, con un traje
negro acuchillado, al estilo de la nobleza de entonces. Tenía las piernas muy
separadas y un amplio manto, negro también, envolvía su cuerpo con estilo y
prestancia. Pero –y esto es lo que más atrajo su atención- <b><span style="color: red;">¿dónde estaba situado el modelo?</span></b> Ni
en un jardín, ni en una sala del palacio<b><span style="color: maroon;">. Don Pablo posaba en la nada.</span></b> Estaba rodeado
por un color ocre uniforme, con una leve veladura verdosa, Arrojaba una escueta
sombra sobre el suelo, eso sí, pero nada indicaba dónde acababa éste y dónde
empezaba la pared. Ni parquet, ni losas, ni pared con tapices, ni ventanas. <b><span style="color: blue;">Sólo color</span></b>.
Algo que, sin saber por qué, le había parecido una solución inteligente e
innovadora. <b><span style="color: green;">¿Por
qué un modelo tiene que estar necesariamente en alguna parte? ¿No es, antes que
nada, una pintura? </span></b>Un fondo neutro sin duda potenciará el atractivo
del motivo y evitará que la vista se distraiga con detalles innecesarios.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 10.0pt;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 10.0pt;"> Y así lo
hizo. Por eso el muchacho músico posa en el vacío; en la nada, podríamos decir,
en un gesto de claro desprecio hacia <b><span style="color: blue;">Euclides</span></b> y su espacio tridimensional. En los <b><span style="color: maroon;">retablos
románicos</span></b>, las figuras se recortaban sobre un fondo uniforme de pan
de oro. Más tarde, <b><span style="color: maroon;">Velázquez</span></b> se atrevió a colocar a su bufón en un
espacio sin suelo y sin pared. <b><span style="color: maroon;">Manet</span></b>, su discípulo tardío, retoma la idea y
coloca a su músico ante un telón de color único.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 10.0pt;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 10.0pt;"> <span style="color: maroon;">Ambos han inventado <b>el
fondo</b>, el color uniforme an</span></span><span style="color: maroon; font-family: Arial; font-size: 10pt;">te el que miles y miles de figuras han posado
desde entonces. </span><b style="color: maroon; font-family: Arial; font-size: 10pt;">Color, sólo color. Y,
entre todos los posibles, aquél que ayude al resaltar la imagen del retratado. Que
se sienta orgulloso de su retrato y le suba la autoestima…</b></div>
IGNACIO GARCÍA GARCÍAhttp://www.blogger.com/profile/08908506495117748035noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-428865534007328910.post-77947507353828818862012-08-24T03:41:00.000-07:002012-08-24T03:41:20.132-07:00153 / NEFERTITI, LA BELLA DEL NILO<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgjPGZVnQq608mPDBPVfbliIlrPxcRpD9ASzmpeKMs0KubwRZ0ECwpiELLgZCwKqpHB61FK6n4g-Fm7B1oyhx9IovH68jpDCp__XTh-XQjFuzsdMbpw8zxnjpSVyAQAzgEF95thSSjzkGU/s1600/Nefertiti+1.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgjPGZVnQq608mPDBPVfbliIlrPxcRpD9ASzmpeKMs0KubwRZ0ECwpiELLgZCwKqpHB61FK6n4g-Fm7B1oyhx9IovH68jpDCp__XTh-XQjFuzsdMbpw8zxnjpSVyAQAzgEF95thSSjzkGU/s640/Nefertiti+1.jpg" width="446" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 10.0pt;">Los libros de arte, por lo general bastante propensos a los
tópicos y a los lugares comunes –salvo valiosas excepciones que aportan datos
verdaderamente interesantes- nos han acostumbrado a ver el arte egipcio como
una expresión rígida y codificada hasta extremos insospechables. Que si las
piernas vistas de perfil, que si el torso visto de frente, pero con los brazos
vistos de nuevo de perfil y con las manos en posición de danza egipcia –nunca
mejor dicho. Pero esta visión del Arte del antiguo Egipto –hecho para grandeza
del faraón o con motivos exclusivamente religiosos- deja paso, en la época
tardía, a obras tan personales como este retrato en busto de <b><span style="color: maroon;">Nefertiti</span></b>,
cuya veracidad y naturalismo no puede por menos que sorprendernos.<span style="color: maroon;"><o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 10.0pt;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEihXNNk7yKU55DYHSOGt7L4aFyQtxjOfMs3GZ8UbZIuryrj5GwUH53WhUOPXM-uxzPWy5sMJEuidR1M72VH2BLukCS27uZz7x6KxSYe638ux608f4jLreQc_1L4Ap8HrbDGIOK4eaUJy4o/s1600/Nefertiti+2.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEihXNNk7yKU55DYHSOGt7L4aFyQtxjOfMs3GZ8UbZIuryrj5GwUH53WhUOPXM-uxzPWy5sMJEuidR1M72VH2BLukCS27uZz7x6KxSYe638ux608f4jLreQc_1L4Ap8HrbDGIOK4eaUJy4o/s320/Nefertiti+2.jpg" width="169" /></a><span style="font-family: Arial; font-size: 10.0pt;"> Vivió y
reinó en el siglo XIV antes de Cristo y fue esposa de <b><span style="color: maroon;">Akenatón</span></b>, el faraón que impuso el
culto del <b><span style="color: blue;">dios-sol
Atón</span></b>. En efecto, el rostro de esta mujer –por otra parte ferviente
adoradora del dios y puede que hasta sacerdotisa, caso extrañísimo- refleja en
la perfección de sus rasgos, en su tez tostada y en la proporción de las
distintas partes de su rostro, <span style="color: purple;">la belleza del astro
rey.</span> Unas amplias cejas –siempre, por supuesto, pintadas previa
depilación- enmarcan por arriba una faz que por abajo se cierra con unos labios
únicos y una barbilla elegante, femenina y perfectamente encajada en el
conjunto.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 10.0pt;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 10.0pt;"> Ni su oreja
derecha rota, ni su ojo izquierdo en blanco –sin pupila, con aspecto de
tuerto-, ni el <b><span style="color: maroon;">ureus</span></b>
–sombrero ritual para las grandes ceremonias- partido consiguen empañar lo más
mínimo la sensación de belleza que irradia de ese rostro perfecto y de ese
cuello de cisne. Seguramente los aficionados a la antropología se remitirían
inmediatamente a las <b><span style="color: green;">mujeres-jirafa</span></b> de Extremo Oriente, pero los <i>dilettantes</i> del arte pensamos
automáticamente en las <b><span style="color: maroon;">Vírgenes</span></b> y en los <b><span style="color: maroon;">ángeles del Manierismo</span></b><span style="color: maroon;"> </span>–léase <b><span style="color: maroon;">Parmigianino</span></b>- de cuellos esbeltos y miembros
sometidos a una estilización consciente y elegantísima. Y, sin duda, esos ojos
almendrados, resaltados sus contornos con líneas de <b><span style="color: green;">koho</span></b>l, ven más allá de lo que
vemos los demás.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 10.0pt;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEho9OQ5LHF6tDCQOjJhUOfd272XEoV4tz2aqgk7i66HAZdetJ73NuqpZ4VQUz6BTWKS9fupA46bGSjL52YKQRrwaXahYTxJV-tcA_Ni_RLkKYKZoReUDM_F9sBaiEpZO-4nOOhoP5zP9A8/s1600/Nefertiti+3.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="200" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEho9OQ5LHF6tDCQOjJhUOfd272XEoV4tz2aqgk7i66HAZdetJ73NuqpZ4VQUz6BTWKS9fupA46bGSjL52YKQRrwaXahYTxJV-tcA_Ni_RLkKYKZoReUDM_F9sBaiEpZO-4nOOhoP5zP9A8/s200/Nefertiti+3.jpg" width="137" /></a><span style="font-family: Arial; font-size: 10.0pt;"> Así la
talló <b><span style="color: maroon;">Tutmés</span></b>,
el escultor que fue retratista oficial de <b><span style="color: maroon;">Akenatón</span></b>. Y así apareció en su taller, con su
medio metro de altura y su decoración intacta, poco antes de la primera Guerra
Mundial. Se había creado un estilo, el <b><span style="color: red;">estilo Tell-el-Amarna</span></b>, que buscaba la estilización
y la belleza pura. En el mismo taller fueron encontrados otros retratos de la
bella, algunos inacabados, <b><span style="color: green;">como el de al lado</span></b>, que no hicieron más que
confirmar su hermosura inimitable.<o:p></o:p></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 10.0pt;"> <span style="color: maroon;">Parece que <b>Akenatón</b>,
al final de su reinado de dieciséis años, la repudió y la hizo sustituir por
otra.</span> <b><span style="color: blue;">De
ser así, ¿este hombre estaba ciego o es que era tonto?</span></b> <span style="color: maroon;">¿Dónde iba a encontrar una mujer con una belleza exterior
–y también interior, que se refleja a través de la mirada- como la de su esposa
<b>Nefertiti? ¡Es como el que vendió el
Mercedes para comprarse un Seiscientos! ¡Hay cada tarugo por ahí...!<o:p></o:p></b></span></span></div>
IGNACIO GARCÍA GARCÍAhttp://www.blogger.com/profile/08908506495117748035noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-428865534007328910.post-49758750554199960952012-08-19T23:40:00.002-07:002012-08-19T23:40:30.908-07:00154 / EL DESNUDO BAJANDO LA ESCALERA<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjkCcQ-5vQnEyM5-AZa1sUdemWQUgGZutUsi7u1MplZxG8w-ezsbc5NFKoQwo9L4d1IMqmM_QqnhO7N7Sh2OmY3NHNT9wIDuRnnaZmU1HzyuMnp70jIJF1R76X8vRptjaedqUwPTLpKFkU/s1600/Duchamp.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjkCcQ-5vQnEyM5-AZa1sUdemWQUgGZutUsi7u1MplZxG8w-ezsbc5NFKoQwo9L4d1IMqmM_QqnhO7N7Sh2OmY3NHNT9wIDuRnnaZmU1HzyuMnp70jIJF1R76X8vRptjaedqUwPTLpKFkU/s400/Duchamp.jpg" width="262" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 10.0pt;">Esta obra está en el <span style="color: maroon;">Museo de Arte
de Filadelfia</span>. En ella, parece que <b><span style="color: maroon;">Marcel Duchamp</span></b> (1887-1968) recogió el testigo
del <b><span style="color: blue;">jabalí con
ocho patas de Altamira</span></b> y se propuso representar, no tanto una figura
moviéndose cuanto el movimiento en sí mismo. Con respecto a los intentos
cinéticos anteriores de pintores como <b><span style="color: maroon;">el Greco</span></b>, el mismo <b><span style="color: maroon;">Velázquez</span></b> o <b><span style="color: maroon;">Brueghel</span></b>, esta obra supone un
avance importante, porque incluye el desplazamiento espacial de una misma
figura que recorre el cuadro de izquierda a derecha. Su autor lo tituló <b><i><span style="color: maroon;">Nu descendant l’escalier (Desnudo bajando la escalera).<o:p></o:p></span></i></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 10.0pt;"><b><i><span style="color: maroon;"><br /></span></i></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh9IfJDG7TQWyGx1jhKGRAkju0djIVw_sPvxg9ntqGGVpGIKv4ESskAWMYGdQJ3G72_zyp0C5dKeBxTwA6rQW8uwAUJx5qXea1F5oqAcAfd_ZE0JcrahLHB-yVpC299wdDh5X58muzVEis/s1600/G.+Richter+2.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh9IfJDG7TQWyGx1jhKGRAkju0djIVw_sPvxg9ntqGGVpGIKv4ESskAWMYGdQJ3G72_zyp0C5dKeBxTwA6rQW8uwAUJx5qXea1F5oqAcAfd_ZE0JcrahLHB-yVpC299wdDh5X58muzVEis/s320/G.+Richter+2.jpg" width="205" /></a><span style="font-family: Arial; font-size: 10.0pt;"> Pero, dado
el tiempo que le tocó vivir, esta obra muestra un retraso en cuanto a expresión
dinámica con respecto al <b><span style="color: blue;">quinetoscopio</span></b>, al <b><span style="color: blue;">zootropo</span></b> y a otros dispositivos que
circulaban por los círculos progresistas –y en ocasiones incluso por los
populares- que conseguían reproducir el efecto de movimiento sin exigir del
espectador ningún esfuerzo mental. <b><span style="color: purple;">Simplemente, las figuras se movían</span></b>. Aún faltan
bastantes años para que los artistas del <b><span style="color: purple;">Op-Art</span></b> –<b><span style="color: maroon;">Vasarely, su hijo Yvaral, Julio Leparc</span></b> y varios
más- incorporen motores eléctricos a sus obras cinéticas consiguiendo, ahora
sí, un <b><span style="color: green;">cinetismo
real</span></b>, no virtual ni fingido.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 10.0pt;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 10.0pt;"> En su
época, esta obra desagradó a todo el mundo. Dado que el Cubismo era un
movimiento reciente y estaba empezando a ser asimilado por la crítica y el
público, pareció que era una sátira del estilo cubista y sentó fatal, siendo
rechazada del Salón de los Independientes, donde exponían los que ya habían
sido rechazados en otras muestras. <b><span style="color: green;">O sea, fue doblemente rechazada.<o:p></o:p></span></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 10.0pt;"><b><span style="color: green;"><br /></span></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi17cT_H5h3beaM3tGsJ7ggUHHXLNaxnnNmbk43Yk-rd4MX_8mhlTFFDXTnugch6LrUoKgdpeY0l-tt2otKDntqtBGM0jzptHR5fFIf6QdqT9NEzqCghjdqhUPjkyK7oHJjUbUNz8A4mFM/s1600/Arroyo+3.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi17cT_H5h3beaM3tGsJ7ggUHHXLNaxnnNmbk43Yk-rd4MX_8mhlTFFDXTnugch6LrUoKgdpeY0l-tt2otKDntqtBGM0jzptHR5fFIf6QdqT9NEzqCghjdqhUPjkyK7oHJjUbUNz8A4mFM/s320/Arroyo+3.jpg" width="172" /></a><span style="font-family: Arial; font-size: 10.0pt;"> <b><span style="color: maroon;">Duchamp</span></b>
amaba las máquinas, como todos los surrealistas y los futuristas, y las
representaba en sus cuadros. En este caso incorpora una especie de robot femenino
estructurado con formas geométricas elementales –no en vano, siendo
caricaturista, se pasó al mundo del arte de la mano de <b><span style="color: maroon;">Cézanne</span></b>- que se va desplazando
sucesivamente mientras baja los peldaños de la escalera, formando en su
conjunto la imagen de un <b><span style="color: blue;">barrido</span></b> que imita uno de los recursos del cine, que
es la representación por antonomasia de la imagen en movimiento. Aquí sí que
tiene que intervenir nuestro ojo con la capacidad llamada <b><span style="color: blue;">retentiva retiniana</span></b>. Seguro que <b><span style="color: maroon;">Duchamp</span></b>,
en 1912, ya había visto algunas peliculitas de cine, inventado unos veinte años
antes. Y del lenguaje del <b><span style="color: green;">cómic</span></b> –en aquellos tiempos <b><i><span style="color: green;">bande
dessinée</span></i></b>-, toma prestado el efecto de las líneas cinéticas,
rectas o curvas que, aquí y allá, potencian en nuestra percepción visual la
sensación dinámica.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 10.0pt;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 10.0pt;"> <b><span style="color: red;">En resumen, el resultado
es una curiosa mezcla de Cubismo con Futurismo, con un innegable toque de
Surrealismo, unas gotas de cine y una pizca de cómic</span></b>. Pero aún hay
pintura, aún se ha dado el acto pictórico. En adelante, el artista se propondrá
<b><i><span style="color: green;">“desaprender a pintar”,</span></i></b> inventará los <b><span style="color: blue;">ready-mades</span></b>
–el urinario y la rueda de bici- y acabará, como coronación de su carrera
artística, dejando la pintura, jugando al ajedrez y viviendo de su fama.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 10.0pt;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 10.0pt;"> Años más
tarde, <b><span style="color: maroon;">G.
Richter</span></b>, dentro de la corriente del realismo americano de los años
60 y 70, realiza otra versión del <b><i><span style="color: maroon;">Desnudo bajando
la escalera</span></i></b>, más en estilo fotográfico, con la figura de frente
y añadiendo efectos de desenfoque en las zonas exteriores del cuadro. El
resultado lo dejo a vuestra consideración en <b><span style="color: green;">la imagen intermedia</span></b>. Pasado un
tiempo, el español <b><span style="color: maroon;">Eduardo Arroyo</span></b> satiriza sobre el cuadro con su
obra <b><i><span style="color: maroon;">Vestido bajando la escalera</span></i></b>, que aparece en
<b><span style="color: green;">la última
imagen</span></b>. Que cada uno juzgue por sí mismo.<o:p></o:p></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 10.0pt;"> <b><span style="color: maroon;"> Yo no digo nada porque, como siempre,
calladito estoy más guapo...<o:p></o:p></span></b></span></div>
IGNACIO GARCÍA GARCÍAhttp://www.blogger.com/profile/08908506495117748035noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-428865534007328910.post-39451198982758480082012-08-15T11:21:00.000-07:002012-08-15T11:23:09.467-07:00151 / AUTO DE FE<div class="separator" style="border-bottom: medium none; border-left: medium none; border-right: medium none; border-top: medium none; clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiulw2xjfzG6wt235N37CWc7IZIBi8_I4-o1gkK0fWLt5S3KIzMoaqcL5JHzKyov1h8Jeci93kftM1RQFLu2nZcY6YIsqWlBup2gvAkGYHTAmVxB8Lood9RARxIAC0z1QOV6k4_T4LIkUc/s1600/Auto+de+fe.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="400" mda="true" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiulw2xjfzG6wt235N37CWc7IZIBi8_I4-o1gkK0fWLt5S3KIzMoaqcL5JHzKyov1h8Jeci93kftM1RQFLu2nZcY6YIsqWlBup2gvAkGYHTAmVxB8Lood9RARxIAC0z1QOV6k4_T4LIkUc/s400/Auto+de+fe.jpg" width="273" /></a></div>
<div class="separator" style="border-bottom: medium none; border-left: medium none; border-right: medium none; border-top: medium none; clear: both; text-align: center;">
</div>
<div style="border-bottom: medium none; border-left: medium none; border-right: medium none; border-top: medium none; text-align: justify;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjobRD0hyphenhyphen1wdgFAtQB6xmwWPh6yK6tqJYkV9FN42wuC76QnAzJNyUq7XSXO56V16lg_KKc3FC3_wM1SG3pPvkog8FEbHEM4XWQ2-wObjjXLQTENGpi5SYbrBLjkF_Wp0llAll5BKcqlGlg/s1600/Detalle+1.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; cssfloat: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" height="200" mda="true" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjobRD0hyphenhyphen1wdgFAtQB6xmwWPh6yK6tqJYkV9FN42wuC76QnAzJNyUq7XSXO56V16lg_KKc3FC3_wM1SG3pPvkog8FEbHEM4XWQ2-wObjjXLQTENGpi5SYbrBLjkF_Wp0llAll5BKcqlGlg/s200/Detalle+1.jpg" width="166" /></a>Este cuadro, pintado por <span style="color: #cc0000;"><strong>Berruguete</strong></span> en 1490, nos da una idea bastante exacta de lo que pudo haber sido un juicio por herejía ante el Tribunal de la Inquisición. En realidad, el pintor palentino quiere narrar un milagro de <span style="color: #cc0000;">Santo Domingo de Guzmán</span>, fundador de los Padres Dominicos -que aparece presidiendo el tribunal-, que consiguió convertir al hereje que se encuentra ante las escaleras, salvándole así tanto el cuerpo como el alma. Señal de ello es que ya se ha quitado el capirote que lo marcaba como hereje recalcitrante. A ambos lados del Santo aparecen multitud de frailes, de teólogos y de asesores, uno de los cuales aprovecha para echarse una buena siesta, como se ve en el detalle de al lado.</div>
<div style="border-bottom: medium none; border-left: medium none; border-right: medium none; border-top: medium none; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="border-bottom: medium none; border-left: medium none; border-right: medium none; border-top: medium none; clear: both; text-align: justify;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgE5ExSx4UpEMep73wl_fopsUmYzIoz1Zzs16vQst8CNrl4sb9vrB_R5nWecAalcEEWPMKAmZGPlBX1GufONo4g4iVJgiYbtpUOSkW9PhTeL85tMc1g_dIuHzsVTrs8_xoBBBEHwC4oFBU/s1600/Detalle+2.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; cssfloat: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" height="200" mda="true" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgE5ExSx4UpEMep73wl_fopsUmYzIoz1Zzs16vQst8CNrl4sb9vrB_R5nWecAalcEEWPMKAmZGPlBX1GufONo4g4iVJgiYbtpUOSkW9PhTeL85tMc1g_dIuHzsVTrs8_xoBBBEHwC4oFBU/s200/Detalle+2.jpg" width="135" /></a>Centrándonos exclusivamente en el contenido del cuadro –dejando aparte las crónicas históricas o las anécdotas legendarias- podemos deducir que, tras el juicio propiamente dicho, los acusados que persistían en sus falsas creencias eran conducidos por los soldados –de los que algunos van a pie y otros a caballo- hasta el lugar del castigo. Antes de subir se les ofrecía una nueva oportunidad de renunciar a la herejía y volver al buen camino, aceptando los consejos del fraile que porta en su izquierda el crucifijo. Van vestidos con el traje llamado <strong><span style="color: #6aa84f;">sambenito</span></strong> y tocados con el ya citado <strong><span style="color: #3d85c6;">capirote</span></strong>, diseñado especialmente para estas ocasiones. <a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEht7KYN84Bakz5PI4QUTzFs4YAeEKu7GMmEAeo61LBlNpGJUEi-Nvk5f7-anyLwZUJd7vTJCdl_qE1_WhffxkRSsOw9F4BevhvVkk-EuFAt7-fNcTWK7iU0fDWitldTdznE_w0sdf4N-54/s1600/Detalle+3.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; cssfloat: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" height="200" mda="true" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEht7KYN84Bakz5PI4QUTzFs4YAeEKu7GMmEAeo61LBlNpGJUEi-Nvk5f7-anyLwZUJd7vTJCdl_qE1_WhffxkRSsOw9F4BevhvVkk-EuFAt7-fNcTWK7iU0fDWitldTdznE_w0sdf4N-54/s200/Detalle+3.jpg" width="125" /></a>En caso de empeñarse aún en el error, eran subidos al lugar del suplicio, elevado del suelo una altura de cuatro peldaños, para que pudiese ser visto por toda la asamblea. Allí, según muestra claramente el siguiente detalle, eran atados a un poste sujetos por el cuello, y se les ponía un gran clavo entre las piernas para que pudiesen aguantar más tiempo en posición erguida. Luego se encendía el fuego y eran quemados lentamente entre fortísimos dolores. <strong><span style="color: red;">En las expresiones de los reos se percibe la enajenación producida por los ardores de las llamas.</span></strong></div>
<div style="border-bottom: medium none; border-left: medium none; border-right: medium none; border-top: medium none; text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="border-bottom: medium none; border-left: medium none; border-right: medium none; border-top: medium none; text-align: justify;">
Parece que estas escenas, llamadas <strong><span style="color: red;">Autos de Fe</span></strong>, se dieron con mayor frecuencia entre los judeoconversos –judíos falsamente convertidos al cristianismo-, y posteriormente entre los moriscos. Pero hubo gente importante y de fe acendrada, como <strong><span style="color: #8e7cc3;">Bartolomé de Carranza, Arzobispo de Toledo</span></strong>, que tuvo que vérselas con el Tribunal del Santo Oficio, como se decía entonces. Incluso <strong><span style="color: #cc0000;">Velázquez y Goya</span></strong>, cada uno en su tiempo, se tuvieron que enfrentar a sendas denuncias fallidas por atentar con sus obras contra la moral o las buenas costumbres.<br />
<br />
<div style="border-bottom: medium none; border-left: medium none; border-right: medium none; border-top: medium none;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEieB2h7B3xNaB3k8lzAbGbk509N0DVPFL0bQqtzdwejJFCD2Ho01JZc-iWOlIpKDdLI3ApKfj_qhkSzgygvT-iIRMaBQvpps0WWxEoa5s28cS7S0_-G_oRAK5Cvx844ZVtxl90ecimTfuU/s1600/Detalle+de+Goya.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; cssfloat: left; cssfloat: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="200" mda="true" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEieB2h7B3xNaB3k8lzAbGbk509N0DVPFL0bQqtzdwejJFCD2Ho01JZc-iWOlIpKDdLI3ApKfj_qhkSzgygvT-iIRMaBQvpps0WWxEoa5s28cS7S0_-G_oRAK5Cvx844ZVtxl90ecimTfuU/s200/Detalle+de+Goya.jpg" width="134" /></a></div>
</div>
<div style="border-bottom: medium none; border-left: medium none; border-right: medium none; border-top: medium none;">
</div>
<div style="border-bottom: medium none; border-left: medium none; border-right: medium none; border-top: medium none; text-align: justify;">
Y a propósito de <strong><span style="color: #cc0000;">Goya</span></strong>, resulta curioso comprobar qué poco ha cambiado el aspecto de los reos vestidos con el <strong><span style="color: #6aa84f;">sambenito</span></strong> desde la época de <strong><span style="color: #cc0000;">Berruguete</span></strong>, en el siglo XIV, hasta la del pintor aragonés, a principios del XIX. Similares trajes talares y los mismos <span style="color: #45818e;"><strong>capirotes</strong></span> con los colores blanco, amarillo y rojizo. La moda evolucionó poco en este campo. Es fácil comprobarlo en este detalle –última imagen- de una obra goyesca titulada también <strong><em><span style="color: #674ea7;">Auto de fe</span></em></strong> de la Inquisición. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<strong><span style="color: #cc0000;">Sin duda -se nota- lo vivió en sus carnes, sin necesidad de que nadie se lo contara...</span></strong></div>
<div style="border-bottom: medium none; border-left: medium none; border-right: medium none; border-top: medium none; text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
IGNACIO GARCÍA GARCÍAhttp://www.blogger.com/profile/08908506495117748035noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-428865534007328910.post-55983968006407430612012-07-14T00:42:00.000-07:002012-07-14T00:42:03.289-07:00152 / UNA MORENA Y UNA RUBIA<link href="file:///C:%5CDOCUME%7E1%5CInvitado%5CCONFIG%7E1%5CTemp%5Cmsohtmlclip1%5C01%5Cclip_filelist.xml" rel="File-List"></link><link href="file:///C:%5CDOCUME%7E1%5CInvitado%5CCONFIG%7E1%5CTemp%5Cmsohtmlclip1%5C01%5Cclip_themedata.thmx" rel="themeData"></link><link href="file:///C:%5CDOCUME%7E1%5CInvitado%5CCONFIG%7E1%5CTemp%5Cmsohtmlclip1%5C01%5Cclip_colorschememapping.xml" rel="colorSchemeMapping"></link><!--[if gte mso 9]><xml>
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<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="color: blue; font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 10pt;">Son amigas y se aman</span><span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 10pt;">. Lucen hermosas
cabelleras, negra una y rubia la otra, y sus cuerpos revientan de hermosura y
de plenitud. Tendrán alrededor de veintitantos y han descubierto el amor mutuo
y las caricias que llevan al placer y al éxtasis. Cada una adora el cuerpo de
la otra y van juntas a todas partes, cogidas de la mano. <span style="color: red;">Son lesbianas y no tienen necesidad de esconderse<b> ante nadie.</b></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 10pt;"><span style="color: red;"><b><o:p></o:p></b></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 10pt;"><span> </span>Hoy
domingo, siguiendo la clásica costumbre parisina –tantas veces pintada en el
aestilo impresionista- dedican la mañana a pasear por las orillas del Sena. Es
agradable pisar la hierba, coger ramos de flores y sestear bajo las ramas de un
árbol después de un largo paseo en barca. Hace un calor sofocante y tienen
ganas de quitarse algo de ropa, pero se contienen porque la ribera del río es
un continuo pasear de parejas y familias con niños. Por eso se tumban
indolentemente <b><span style="color: green;">–foto
1-</span></b> sobre el suelo fresco, junto al tronco de un árbol, y dormitan.
La rubia lleva una pamela de ala ancha y ya ha descabezado un sueño. Aún
sostiene en su mano el ramo de flores cogido mientras paseaban. La morena está
aún medio adormilada y la lasitud de su cuerpo se nota en los ojos apenas
entreabiertos y en la dejadez de las manos.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 10pt;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 10pt;"><span> </span>Así
las descubrió <b><span style="color: maroon;">Gustave
Courbet</span></b> y así las plasmó en este lienzo que está en el <span style="color: maroon;">Petit Palais de París.</span> Las actitudes de ambas
muestran una animalidad y una conducta instintiva que causó estupor e indignación
entre los críticos moralistas de la época. Nunca nadie se había atrevido a
representar con tanto descaro la entrega de estas dos mujeres al sopor y al
placer de la pereza y el abandono. Son las <b><i><span style="color: blue;">demoiselles de la
Seine</span></i></b> y así las llaman quienes las conocen.<o:p></o:p></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj0FdBjUYmkLQYfh1fuifH_nblQEtFFTTNzF1tKZUy_RRQRM9kNA6Jd-cx0WpUp9N-eQCkHbjOpKEozefUoSBDZ5CWi4x9hjgNJRIwrmSuM0GDoGp9uiOzYvONt0U5IIQ1w4wB5ecJpdo0/s1600/Foto+2.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="268" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj0FdBjUYmkLQYfh1fuifH_nblQEtFFTTNzF1tKZUy_RRQRM9kNA6Jd-cx0WpUp9N-eQCkHbjOpKEozefUoSBDZ5CWi4x9hjgNJRIwrmSuM0GDoGp9uiOzYvONt0U5IIQ1w4wB5ecJpdo0/s400/Foto+2.jpg" width="400" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 10pt;"><span> </span>Cuando
llega la noche <b><span style="color: green;">–foto
2-,</span></b> se entregan al disfrute de sus cuerpos sobre la cama de un
pequeño apartamento abuhardillado en la zona alta de <b><span style="color: purple;">Montmartre</span></b>. No es lujoso y sólo
tiene un dormitorio, pero para ellas es suficiente. Les bastaría con cualquier
rincón donde cupiese una cama en la que poder librar sus batallas amorosas. Se
diría que éstas son movidas, si no violentas, a juzgar por el collar de perlas
que aparece roto sobre la sábana y la peineta caída entre las piernas de ambas
amigas. Tras el combate carnal ante el jarrón con el ramo de flores que
trajeron de las orillas del Sena por la mañana, se entregan de nuevo al sueño
reparador, enredadas las piernas y en contacto íntimo los cuerpos. Son las <b><span style="color: purple;">lesbianas del barrio,
la morena y la rubia</span></b>. Todo el mundo las conoce y ellas piensan que
no tienen por qué esconderse. Así las encontró de nuevo <b><span style="color: maroon;">Courbet</span></b> y de esta forma quedaron
pintadas para la posteridad en este otro cuadro, también del <span style="color: maroon;">Petit Palais</span>, titulado <b><i><span style="color: maroon;">El
sueño. <o:p></o:p></span></i></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 10pt;"><span> </span><span style="color: maroon;">Sin duda sueñan la una con la otra y sus manos se buscan
incluso mientras duermen. <b>Las dos
transpiran corporeidad y sus cuerpos pletóricos de vida y de amor sienten que,
mientras se tengan mutuamente y tengan juventud, todo irá bien. Después…, <i>qui peut<span>
</span>savoir ça, mes amis?<o:p></o:p></i></b></span></span></div>
</m:defjc></m:rmargin></m:lmargin></m:dispdef></m:smallfrac>IGNACIO GARCÍA GARCÍAhttp://www.blogger.com/profile/08908506495117748035noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-428865534007328910.post-8619308980172565792012-07-11T13:08:00.001-07:002012-07-11T13:11:05.997-07:00149. LA REINA ESTÁ LOCA<link href="file:///C:%5CDOCUME%7E1%5CInvitado%5CCONFIG%7E1%5CTemp%5Cmsohtmlclip1%5C01%5Cclip_filelist.xml" rel="File-List"></link><o:smarttagtype name="PersonName" namespaceuri="urn:schemas-microsoft-com:office:smarttags"></o:smarttagtype><link href="file:///C:%5CDOCUME%7E1%5CInvitado%5CCONFIG%7E1%5CTemp%5Cmsohtmlclip1%5C01%5Cclip_themedata.thmx" rel="themeData"></link><link href="file:///C:%5CDOCUME%7E1%5CInvitado%5CCONFIG%7E1%5CTemp%5Cmsohtmlclip1%5C01%5Cclip_colorschememapping.xml" rel="colorSchemeMapping"></link>
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</m:defjc></m:rmargin></m:lmargin></m:dispdef></m:smallfrac><br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg1xvHkvuwPqe7cxX25NIiGMdv8lY6emfZXJRulXZoHZOEozhwKeToYy2lI-WQjKR0Nzdnu5T7AL5NnxhyphenhyphenR7QKU0VVV223KeH6HcWGpkeIidsqtFasOKtJMV2Suj0bxmpQn_GTbpOsi-c8/s1600/Lorenzo+Vall%C3%A9s.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="301" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg1xvHkvuwPqe7cxX25NIiGMdv8lY6emfZXJRulXZoHZOEozhwKeToYy2lI-WQjKR0Nzdnu5T7AL5NnxhyphenhyphenR7QKU0VVV223KeH6HcWGpkeIidsqtFasOKtJMV2Suj0bxmpQn_GTbpOsi-c8/s400/Lorenzo+Vall%C3%A9s.jpg" width="400" /></a></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 10pt;">El pintor <b><span style="color: maroon;">Lorenzo Vallés</span></b>
hizo sin duda abundantes obras pictóricas de mérito, pero ha pasado a la
posteridad por este cuadro, considerado uno de los mejores de la pintura
histórica española. Se titula <b><i><span style="color: maroon;">Demencia de Doña
Juana de Castilla</span></i></b> y está en el <i><span style="color: maroon;">Museo del Prado (Madrid).<o:p></o:p></span></i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 10pt;"> No tiene significados ocultos, ni
tampoco acumula una cantidad ingente de personajes. Sólo <b><span style="color: maroon;">Juana</span></b>, hija de los <b><span style="color: blue;">Reyes Católicos</span></b>
que, con un gesto de sus manos -¡pero qué manos!- pide a tres cortesanos que
guarden silencio, porque su marido, <b><span style="color: maroon;">Felipe el Hermoso</span></b>, está durmiendo tras la
cortina. Aquí viene a pasar como en muchas películas: todos sabemos quién es el
asesino, menos el protagonista, que se expone por ello a diversos peligros. La
única, en efecto, que no admite la muerte del príncipe consorte es <b><span style="color: maroon;">Juana</span></b>,
pero a consecuencia de una incurable <b><span style="color: blue;">locura de amor</span></b>, título además de una película
española sobre el tema, dirigida por <b><span style="color: blue;">Juan de Orduña</span></b> y protagonizada por <b><span style="color: blue;">Aurora Bautista</span></b>
en 1948.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 10pt;"> Se dice que la muerte le vino al truncado
futuro rey por tomar agua muy fría tras un disputado partido de tenis. Bien
pudo ser un infarto, una muerte súbita o cualquier otro mal entonces
desconocido y que hoy se podría haber tratado con garantías.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhRwdDrIR38Y705OEJ19MRjDbTUnxXQJYoHGUIFGGAMuMYG6XPA8V5b_F48VKtP69zVP2Hzd_qTZ4X-0eA_kDb4PRWhLE6D89Ua9yHd8Gpd0LUl2IAp_nZYjmfgo_-WF1uq8KU7JJRs2Wk/s1600/Detalle.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhRwdDrIR38Y705OEJ19MRjDbTUnxXQJYoHGUIFGGAMuMYG6XPA8V5b_F48VKtP69zVP2Hzd_qTZ4X-0eA_kDb4PRWhLE6D89Ua9yHd8Gpd0LUl2IAp_nZYjmfgo_-WF1uq8KU7JJRs2Wk/s320/Detalle.jpg" width="243" /></a><span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 10pt;"> Pero no pretendemos hacer un estudio
clínico del cuadro, sino un <b><span style="color: blue;">análisis plástico</span></b>. Para mí, este cuadro tiene dos
valores innegables desde el punto de vista artístico. Uno de ellos es la <b><span style="color: maroon;">textura</span></b>,
con la que el pintor consigue perfectamente imitar la calidad de los materiales
de que están hechas las cosas: el terciopelo en el luto de <st1:personname productid="la Infanta" w:st="on">la Infanta</st1:personname>, la seda en su
vestido y en las cortinas, el paño y el raso en los trajes de los asesores, la
suavidad de la madera del entarimado, el cuero repujado de la silla o la
aspereza de la alfombra. En esto demuestra <b><span style="color: maroon;">Vallés</span></b> una maestría insuperable.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 10pt;"> El otro elemento plástico es <b><span style="color: maroon;">la luz</span></b>
que invade la escena y las cabezas de los personajes, centrándose de forma
especial en <b><span style="color: maroon;">Juana
<st1:personname productid="la Loca" w:st="on">la Loca</st1:personname></span></b>,
en su rostro y en sus manos, como se puede ver en el detalle adjunto. Las manos
de <st1:personname productid="la Infanta" w:st="on">la <b><span style="color: maroon;">Infanta</span></b></st1:personname> están
suave y delicadamente modeladas por la luz, no una luz violenta, sino
acariciadora y muy matizada. Por la luz que ilumina la mitad del rostro logramos
percibir el cabello alborotado. Por la misma luz podemos notar sus ojos
exageradamente abiertos y perdidos. Una luz dulce, sin contrastes fuertes,
modela los pliegues de su camisa, devolviéndonos un reflejo de una blancura
inimitable. Esa luz brilla de manera especial en el pliegue inferior de su
vestido y a lo largo de toda la cortina, austera y sin adornos apenas, que
actúa como un muro tenue que separa la luz de la sombra y de la muerte.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 10pt;"> <b><span style="color: maroon;">Juana</span></b> fracasó en su intento de asumir la muerte
de su esposo y se volvió loca; los cortesanos fracasaron en su empeño de lograr
que <st1:personname productid="la Infanta" w:st="on">la <b><span style="color: maroon;">Infanta</span></b></st1:personname> volviese
a su sano juicio, en un tiempo en que los psiquiatras y los psicólogos aún no
habían sido inventados. Pero <b><span style="color: maroon;">Lorenzo Vallés</span></b> acertó, al menos por una vez,
totalmente en sus planteamientos y nos dejó una maravillosa obra de arte.<o:p></o:p></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 10pt;"> <b><span style="color: maroon;">Un auténtico disfrute para la vista. A mí, al menos, este
cuadro "me vuelve loco "cada vez que lo veo… Cosas del Arte.<o:p></o:p></span></b></span></div>IGNACIO GARCÍA GARCÍAhttp://www.blogger.com/profile/08908506495117748035noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-428865534007328910.post-45595577010637892692012-06-28T23:44:00.000-07:002012-06-28T23:44:51.891-07:00148 / MUJERES EN EL BAÑO<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh1Q1EDdSpC3SR7x9NrCQ6NljCK-hGbnXLY8cv44eOSB4TDWeobYH2Tu-RN-KHJD6ojTEb5TJdotnsnxAeXm2G5jC7zu9oI7Y9XrjTNePMHnmOLex76_0F7kY7eDbYYijxeFkXv8__DHIQ/s1600/Rembrandt+1.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh1Q1EDdSpC3SR7x9NrCQ6NljCK-hGbnXLY8cv44eOSB4TDWeobYH2Tu-RN-KHJD6ojTEb5TJdotnsnxAeXm2G5jC7zu9oI7Y9XrjTNePMHnmOLex76_0F7kY7eDbYYijxeFkXv8__DHIQ/s400/Rembrandt+1.jpg" width="312" /></a></div>
<br />
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<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 10.0pt;">Las dos imágenes de esta entrega nos pueden servir para
percibir de forma palpable la evolución del arte de la pintura a través del
tiempo. Para ello hemos elegido dos cuadros con un tema muy similar, que nos
van a permitir analizar claramente las diferencias entre ambas obras, tanto en
el tratamiento de la figura como del ambiente y entorno, sin olvidar la técnica
utilizada en cada caso. <b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span style="color: purple;">Cada artista es, por ello, hijo de su tiempo.</span></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 10.0pt;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span>El primer
cuadro es <b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="color: maroon;">Mujer bañándose</span></i></b>, de <b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span style="color: maroon;">Rembrandt</span></b>,
pintado en 1654 y actualmente en la <i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="color: maroon;">National</span></i><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="color: maroon;"> Gallery</span></i><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="color: maroon;"> de Londres</span></i>.
Parece que, dada la costumbre de entonces de camuflar el desnudo –o
semidesnudo- femenino bajo el argumento de alguna historia bíblica o
mitológica, la mujer puede ser una representación de <b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span style="color: blue;">Betsabé</span></b>, la esposa de Urías, que
encandiló al rey David mientras se bañaba y le hizo caer en la degradación
moral, al menos temporalmente. Así lo cuenta en la Biblia el Libro I de los
Reyes. En realidad, la espléndida modelo no es otra que <b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span style="color: maroon;">Hendrickje,</span></b> la esposa del pintor,
manifestada en toda su humanidad, sin ambages y con toda la hermosura que la
adorna. Su actitud muestra una cierta impudicia y al mismo tiempo una ingenua
despreocupación. Por aquel entonces, la esposa de <b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span style="color: maroon;">Rembrandt</span></b> se vio envuelta en un
proceso judicial, acusada de vivir en concubinato con el artista. El pintor la
representa en esta obra entrando en el agua, feliz, desprejuiciada y totalmente
ajena a los infundios que se dicen de ella… </span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 10.0pt;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span>Por otra
parte, la figura aparece en un ambiente sombrío, conseguido a base de veladuras
sucesivas de betún de Judea, y apenas vislumbramos a la izquierda el gran paño
que la aguarda para después del chapuzón. <b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span style="color: maroon;">Rembrandt </span></b>muestra su maestría y su dominio de
la luz en las pinceladas anchas y sueltas que estructuran la camisa blanca de
la mujer, de piernas y muslos abundosos y rollizos. <b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span style="color: green;">Ella es el centro geométrico y lumínico y nos
resulta difícil apartar la vista de su carne luminosa.</span></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<b><span style="color: green; font-family: Arial; font-size: 10pt;"> </span></b><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg4DFZsSU2UwbporKizGXdKYXDDX74RBQIacsd95GA57zsiqcaMEfrXQpRijLrb7IRu-q4IXvy8cQmX73tthPKioD6xTYdI0dLpinQ_5Htmj0Fu_LvaZOHTl25ZMlW7Pnvq5cv0yv4rQsk/s1600/Henry+Manguin+2.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg4DFZsSU2UwbporKizGXdKYXDDX74RBQIacsd95GA57zsiqcaMEfrXQpRijLrb7IRu-q4IXvy8cQmX73tthPKioD6xTYdI0dLpinQ_5Htmj0Fu_LvaZOHTl25ZMlW7Pnvq5cv0yv4rQsk/s400/Henry+Manguin+2.jpg" width="305" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 10.0pt;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span>Muy
distinto es el siguiente cuadro, titulado <b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="color: maroon;">El baño</span></i></b>,
pintado por el francés <b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span style="color: maroon;">Henry Manguin,</span></b> que se puede ver en el <i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="color: maroon;">Museo de Bellas
Artes de Nancy</span></i>. La pose es similar, no diremos igual. La mujer, como
en la obra anterior, se remanga la enagua o camisa antes de adentrarse en el
agua, pero algo sustancial ha cambiado. Estamos en el postimpresionismo y el
arte ha descubierto dos cosas importantes: <b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span style="color: red;">el color y el paisaje</span></b>. Sigue habiendo luces y
sombras, pero únicamente sirven para provocar contrastes. La mujer es sólo un
elemento más en el paisaje. Las paleras, las piteras y los macizos de flores
tienen su protagonismo propio en menoscabo del de la figura. El agua está
rutilante de reflejos y el de la mujer es sólo uno más entre tantos.<span style="mso-tab-count: 1;"> </span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 10.0pt;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span style="color: maroon;">Rembrandt</span></b>
habría puesto al paisaje un traje de sombra y la luz de la luna habría vestido
de luz, no de color, el cuerpo –también espléndido- de esta mujer. Pero el sol
del mediodía se refleja en su camisa y la aplana.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 10.0pt;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span>En el
primer cuadro reina la luz y la sombra; en el segundo reina el color. La
bañista de <b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span style="color: maroon;">Rembrandt</span></b>,
cargada de realidad, está simplemente viviendo y su cuerpo palpita. Esta mujer
anónima, aunque cargada de color y de luminosidad, sólo está posando. <b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span style="color: maroon;">¿Para quién? O
lala! That’s the question…!</span></b></span></div>IGNACIO GARCÍA GARCÍAhttp://www.blogger.com/profile/08908506495117748035noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-428865534007328910.post-72443501249750205622012-06-21T23:54:00.000-07:002012-06-21T23:54:04.928-07:00147 / EL BELLO SAN SEBASTIÁN<!--[if gte mso 9]><xml>
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<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjrlYlfdbi6zzS5QwLgTTqv0hcnSJOA3m8bgCgmwG3E-22U3xAJcASJKFZ0yjK4e9hSfW9qGoqJjPwf_t7ZXfBXVEBjf2orkHQ88ARWDp8qxP6jj0UgxUw4nBINVmDC1w1VtJSRBRsZdCs/s1600/San+Sebasti%C3%A1n+1.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjrlYlfdbi6zzS5QwLgTTqv0hcnSJOA3m8bgCgmwG3E-22U3xAJcASJKFZ0yjK4e9hSfW9qGoqJjPwf_t7ZXfBXVEBjf2orkHQ88ARWDp8qxP6jj0UgxUw4nBINVmDC1w1VtJSRBRsZdCs/s400/San+Sebasti%C3%A1n+1.jpg" width="321" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span style="color: maroon; font-family: Arial; font-size: 10.0pt;">San
Sebastián</span></b><span style="font-family: Arial; font-size: 10.0pt;"> era un
joven romano que, en tiempos del emperador Diocleciano -siglo III d. C.- pronto
fue tocado por la nueva fe revolucionaria –el cristianismo- que estaba
surgiendo en el Imperio. Hizo la carrera militar y llegó a ostentar un cargo, de
centurión o similar, teniendo por ello soldados bajo su mando. Aprovechando
esta ventaja, puso todo su empeño en propagar las nuevas creencias entre sus
subordinados y llegó a convertir a muchos. Hasta que el emperador se mosqueó y
mandó que fuera asaeteado por sus mismos soldados. </span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 10.0pt;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span>Así lo
pintó el valenciano <b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span style="color: maroon;">José de Ribera</span></b> en el <b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span style="color: blue;">cuadro de arriba</span></b>: joven –con toda
una vida por delante-, hermoso <b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span style="color: green;">–no en vano le han llamado el Apolo cristiano-,</span></b>
con el torso desnudo y con dos flechas clavadas en los costados. El vello
incipiente en barbilla y pecho resalta aún más su aspecto varonil y su
atractivo. Esta iconografía, que en otra época pudo parecer excesiva, y la
expresión de éxtasis del personaje han propiciado que, en la actualidad, sea un
icono indiscutible y un símbolo claro para el <b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="color: magenta;">lobby</span></i><span style="color: magenta;"> homosexual</span></b>. Un cuerpo deseable expuesto a la
contemplación por medio del Arte y sus códigos ha conseguido este extraño
fenómeno.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 10.0pt;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span style="color: red;">Pero San Sebastián
no murió asaeteado ni, por supuesto, acaba aquí la película.</span></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjtP4muyzYewrSFiq8-rUgc7OsQlKocxF0Osphlg2Gs5Ru3U0WJfIrIhLwKlfcz4uVcjXT3MIAVtXFfmNKvL2cUQmJiLgJTZdTPBE3UdR5TlpWtF7JhugcvedMvmd4F9e0UDn_p4_T-wBA/s1600/Georges+de+la+Tour+2.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjtP4muyzYewrSFiq8-rUgc7OsQlKocxF0Osphlg2Gs5Ru3U0WJfIrIhLwKlfcz4uVcjXT3MIAVtXFfmNKvL2cUQmJiLgJTZdTPBE3UdR5TlpWtF7JhugcvedMvmd4F9e0UDn_p4_T-wBA/s400/Georges+de+la+Tour+2.jpg" width="291" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 10.0pt;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span>Una devota
viuda romana llamada <b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span style="color: purple;">Irene</span></b><span style="color: maroon;"> –</span><span style="color: black;">luego</span><span style="color: maroon;"> </span><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span style="color: purple;">Santa Irene</span></b><span style="color: maroon;">, </span><span style="color: black;">nombre que significa</span><span style="color: maroon;"> <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">paz</b>-</span> se
llevó el cuerpo -casi cadáver ya- a su casa, fue arrancándole las flechas una a
una y curándole las heridas con esmero hasta la completa recuperación del Santo.
Este es el momento elegido por <b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span style="color: maroon;">Georges de la
Tour</span></b>, el pintor de la luz, para el motivo del segundo
cuadro que adjuntamos. <b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span style="color: maroon;">Sebastián</span></b> yace en el suelo, en estado comatoso,
mientras la viuda y tres amigas más se aprestan a iniciar los cuidados que
harán posible su rehabilitación. <b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span style="color: purple;">Irene</span></b> lleva en su mano derecha una antorcha que
ilumina la escena, creando unos contrastes fascinantes de luz y de sombra.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 10.0pt;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span>Esta es la
marca de la casa de<b style="mso-bidi-font-weight: normal;"> <span style="color: maroon;">de la Tour</span></b>
en los escasos cuadros de su época de madurez: un único foco de luz crea zonas
intensamente iluminadas, yuxtapuestas a otras revestidas de la más profunda
oscuridad. Con este juego alternante de sombras y luces va modelando los
miembros de las figuras, manos y rostros sobre todo, así como los volúmenes y
los pliegues de los vestidos, normalmente de colores limpios e intensos. Véase,
si no, el <b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span style="color: black;">negro</span><span style="color: red;"> </span></b>aterciopelado
con que se viste <b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span style="color: purple;">Santa Irene</span></b>, tan apropiado para su
estado de viudedad y, a la vez, tan elegante. O los tirabuzones que le cuelgan sobre los hombros a la joven con la antorcha, en un
detalle de coquetería extrema. Curiosamente, y en concordancia con las costumbres
reinantes, las jóvenes solteras como ésta no cubrían su cabeza ni escondían su cabello, que se nos muestra sin pudor alguno en toda su hermosura y feminidad,
resaltados ambos por la intensa luz de la tea ardiente.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 10.0pt;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span style="color: green;">¿Y cómo acabó
esta historia?</span></b> <span style="color: black;">Pues resultó que el <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Santo,</b> tan pronto como se vio con
fuerzas, volvió a entrar al trapo y se enfrentó por segunda vez al gobernador
romano de turno, quien mandó que fuera azotado y golpeado hasta la muerte. Esta
vez sí falleció y su cuerpo fue sepultado por los cristianos en la catacumba
que luego tomó su nombre, sita en la misma Roma.</span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 10.0pt;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span style="color: maroon;">Corría el año
288 de la era cristiana. San Sebastián fue más tarde nombrado protector contra
la peste y otras enfermedades similares. Pero lo más importante es que su
efigie ha impulsado la creación de innumerables obras de Arte tan hermosas como éstas...</span></b></span></div>IGNACIO GARCÍA GARCÍAhttp://www.blogger.com/profile/08908506495117748035noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-428865534007328910.post-29529367406799870312012-06-14T00:32:00.002-07:002012-06-14T00:32:29.228-07:00146 / EL INVIERNO DE NUESTRO DESCONTENTO<!--[if gte mso 9]><xml>
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<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgnOUWkK-QE-J-EfsXPq-Pn1_d_qEAyEEiFAydTPx6VznS8DlMnwnx4cw6Rs5UVOKa4n4GpcB0gkNHlW44niyu0WBQQxCg_nOkZeROp5SngXPumUB9Xe6k9FqZJbdDnCOSEfvu4hayVhyphenhyphenU/s1600/Invierno.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgnOUWkK-QE-J-EfsXPq-Pn1_d_qEAyEEiFAydTPx6VznS8DlMnwnx4cw6Rs5UVOKa4n4GpcB0gkNHlW44niyu0WBQQxCg_nOkZeROp5SngXPumUB9Xe6k9FqZJbdDnCOSEfvu4hayVhyphenhyphenU/s400/Invierno.jpg" width="310" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span style="color: maroon; font-family: Arial; font-size: 10.0pt;">Claudio
Lorenzale</span></b><span style="font-family: Arial; font-size: 10.0pt;"> es un
pintor muy poco conocido. Fue un catalán que estudió Arte primero en Murcia y
posteriormente en Barcelona, en la
Escuela de la Lonja. Desde
muy joven quedó deslumbrado por la corriente pictórica llamada <b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span style="color: blue;">de los nazarenos</span></b>,
cuyos líderes y fundadores fueron los alemanes <b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span style="color: maroon;">Overbeck</span></b> y <b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span style="color: maroon;">Cornelius</span></b>.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 10.0pt;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span>El <b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span style="color: blue;">nazarismo</span></b>
abogaba por la vuelta a un arte romántico con contenidos medievalistas. Sus
temas los sacaban de la Biblia,
de Shakespeare y de las epopeyas literarias de ambiente medieval, como <b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="color: maroon;">La Jerusalén</span></i></b><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="color: maroon;"> libertada</span></i></b> de Milton u <b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="color: maroon;">Orlando
furioso</span></i></b> de Ariosto. Su estilo, blando y refinado, decadente y
sensibleramente beaturrón, a veces era producto de una re-elaboración
degenerada del arte de <b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span style="color: maroon;">Fra Angélico, </span></b><span style="color: black;">del</span><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span style="color: maroon;"> Perugino </span></b><span style="color: black;">y del mismo</span><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span style="color: maroon;"> Rafael de Sanzio</span></b>. Pero sin el genio de éstos,
por supuesto.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 10.0pt;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span style="color: purple;">Los pintores
nazarenos</span></b> habían asumido un compromiso con la religiosidad católica
y representaban exclusivamente temas piadosos y cargados de misticismo. Yo me
atrevería a decir que fueron la continuación de las obras de <b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span style="color: maroon;">Murillo</span></b>,
pero en malo, sin la técnica apabullante del pintor sevillano, ni su dibujo
intachable, ni su soltura de pincelada, ni tampoco su colorido potente y
resolutivo. También algunas copias de estos artistas, como las del sevillano, llenaron
las casas de principios del siglo XX de insulsas reproducciones rayanas en el <b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="color: green;">kitsch</span></i></b>. Me atrevería a decir que lograron
ser un <b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="color: green;">arte pompier</span></i></b> de segunda fila y
a la española en muchos casos. Aunque también hubo, sin duda, algunas obras
capaces aguantar el paso del tiempo.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjZyxduLxx8rnGXFQ76G-d7qxD01lLECgDnoNE6p7GsBzDD5m5CH6SjoM4r0xK-gN4abNv2i6pLrqujiK6y1pLwzvfsq-csUo3AtmvQONAB8d7LuEi4cVOiisKZ93EtJHvjG_nx-rso4jc/s1600/Detalle.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" height="302" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjZyxduLxx8rnGXFQ76G-d7qxD01lLECgDnoNE6p7GsBzDD5m5CH6SjoM4r0xK-gN4abNv2i6pLrqujiK6y1pLwzvfsq-csUo3AtmvQONAB8d7LuEi4cVOiisKZ93EtJHvjG_nx-rso4jc/s320/Detalle.jpg" width="320" /></a><span style="font-family: Arial; font-size: 10.0pt;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span style="color: maroon;">Esta obra de
Lorenzale es una de ellas</span>.</b> Se titula <b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="color: maroon;">El
invierno</span></i></b> y su contenido, al par que simple y escueto, resulta
intrigante. Una figura femenina aparece flotando en el espacio, bajo un cielo
plomizo, sólo roto por un pequeño claro. La figura está totalmente envuelta en
varias prendas de abrigo, holgadas y voluminosas que cubren por completo el
cuerpo femenino, salvo los ojos. Todo lo que esta mujer tiene que decir tiene
necesariamente que expresarlo a través de la mirada. Con esmero se tapa la boca
con el grueso manteo, para evitar que el frío reinante le irrite la garganta.
Imposible percibir una mano, un pie y ni siquiera la forma del contorno del
cuerpo, un hombro o una cadera. Sólo los ojos nos miran interrogándonos y
sugiriéndonos que, para combatir el frío exterior, nada mejor que encender el
fuego interior, el fervor del corazón, el calor de la religiosidad y la
devoción, el volcán de la piedad y el amor a lo divino.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 10.0pt;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span style="color: blue;">El cielo se
adivina nuboso e inmaterial,</span></b> encerrado en un óvalo de perímetro
sinuoso. De la figura, aparte de sus ojos profundos, sólo nos llama la atención
el plegado de las telas, de movimiento ondulante, cadencioso y rotundo a la vez. </span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 10.0pt;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span style="color: maroon;">Estamos en
presencia del símbolo en estado puro y, ante él, únicamente nos queda el
asombro sostenido y el silencio espectante. Cosas del Arte. ¡Ah! Y el título
de este <i style="mso-bidi-font-style: normal;">post</i> es cosa de Shakespeare,
el gran don Guillermo…</span></b></span></div>IGNACIO GARCÍA GARCÍAhttp://www.blogger.com/profile/08908506495117748035noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-428865534007328910.post-58666498966861273632012-06-08T00:53:00.000-07:002012-06-08T00:53:58.336-07:00145 / LAS HILANDERAS DE MIGUEL ÁNGEL<!--[if gte mso 9]><xml>
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<span style="font-family: Arial; font-size: 10pt;"><span> </span>No, no se
trata de un error de título. Sigue leyendo y lo entenderás…</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 10pt;">¿Son los grandes maestros del Arte
tan grandes porque son irrepetibles? ¿Han sido siempre originales, creando un
estilo totalmente nuevo, o han libado de los artistas anteriores, parasitando de
ellos ora los temas, ora alguna figura? <b><i><span style="color: maroon;">Nihil novum sub
sole</span></i></b>, que para los que no saben latín quiere decir que <b><span style="color: blue;">nada hay en el
mundo que sea del todo nuevo</span></b>, y que la materia no se gasta, sino que
se transforma, al igual que la inspiración de los artistas, que muchas veces se
alimenta de las obras de otros. Para ilustrar este comienzo hemos elegido un
conocido cuadro de <b><span style="color: maroon;">Velázquez</span></b>, cuyo título oficial es <b><i><span style="color: maroon;">La fábula de Aracné</span></i></b><i><span style="color: maroon;"> (Prado, Madrid),</span></i> aunque todos lo
conocemos por <b><i><span style="color: maroon;">Las hilanderas</span></i></b>. Lo que cuenta se resume así:</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 10pt;"><span> </span><b><span style="color: blue;">Aracné</span></b><span style="color: blue;"> era una mujer muy hábil tejiendo, pero algo bocazas. Un día
se le ocurrió presumir ante sus amigas de que no había sobre la tierra nadie,
mujer o diosa, que pudiese competir con ella con la rueca y la lanzadera. La
diosa <b>Atenea</b> aceptó el reto y ahí
tenemos a ambas mujeres –<b>Atenea</b>
disfrazada de mujer mayor a la izquierda y <b>Aracné</b>
de espaldas y con blusa blanca a la derecha- trabajando afanosamente en tejer
un tapiz con el tema de <b><i>El rapto de Europa</i>,<i> </i></b>argumento<b><i> </i></b>que, hoy al menos, no vamos a
explicar.</span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 10pt;"><span> </span><b><span style="color: maroon;">Velázquez</span></b>,
por su parte, era bastante descreído en lo tocante a los dioses y las diosas y
le gustaba representarlos de forma natural y casi vulgar, sin aspavientos ni alharacas.
Además, nada de Monte Olimpo, sino que ambienta la escena en una polvorienta y
sombría sala de la Real
Fábrica de Tapices de Madrid. Como es lógico, el certamen lo ganó
la diosa que, para castigar a la atrevida <b><span style="color: maroon;">Aracné</span></b>, la convirtió en araña –de ahí su
nombre- obligándola a dedicar toda la vida a tejer por las esquinas de los
salones.</span></div>
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhlFLzfYu5-tCWus4J2eH3OrOv4blpIxB3CkZv2sSovbn0rAMvkXgPKRnHwl6lupOlZI8GJ4OEazNqBHjvLcE8roed83YzAyflBNbIzLgemmUJf4liJejL_Dd6GatMjCWMw5pcf8j0-yiI/s1600/Sixtina.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="270" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhlFLzfYu5-tCWus4J2eH3OrOv4blpIxB3CkZv2sSovbn0rAMvkXgPKRnHwl6lupOlZI8GJ4OEazNqBHjvLcE8roed83YzAyflBNbIzLgemmUJf4liJejL_Dd6GatMjCWMw5pcf8j0-yiI/s400/Sixtina.jpg" width="400" /></a><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 10pt;"><span> </span><b><span style="color: red;">Pero, ¿y la copia?</span></b>
Copia copia no es, pero inspiración fuerte sí. <b><span style="color: maroon;">Velázquez</span></b> pintó esta obra casi al
final de su vida, después incluso de <b><i><span style="color: maroon;">Las Meninas</span></i></b>.
Mientras tuvo cargos en palacio viajó dos veces a Roma como emisario del rey.
Allí pudo observar y admirar –la Ciudad
Eterna era entonces el centro artístico del mundo- el techo
de la <b><span style="color: maroon;">Capilla</span></b><b><span style="color: maroon;"> Sixtina</span></b> y
seguramente manejó grabados de los diferentes grupos y figuras que lo llenan.
Entre ellos encontró esta pareja de <b><i><span style="color: maroon;">“ignudi”</span></i></b>
o jóvenes desnudos <b><span style="color: green;">–imagen adjunta-</span></b> que separan unas escenas de
otras. <i><span style="color: maroon;">¡Qué
suerte!</span></i><span style="color: maroon;"> –</span>pensó el pintor-<span style="color: maroon;"> <i>ya que estos
personajes, convenientemente maquillados, me sirven para las posturas de las
dos mujeres principales –<b>Atenea y Aracné</b>-
de mi cuadro, que me trae mártir. Suavizo un poco los músculos por aquí, cambio
esta mano por allá, ajusto la rueca a una y la devanadera a otra, les pongo las
vestimentas apropiadas et <b>voilà</b>!</i></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 10pt;"><span> </span><b><span style="color: green;">Y así lo hizo</span></b>.
Observad con atención el gran parecido entre las figuras de <b><span style="color: maroon;">Velázquez</span></b>
y las de <b><span style="color: maroon;">Miguel
Ángel</span></b>. Sólo en la postura, claro. Todos lo demás, las otras mujeres,
los instrumentos, la escalera, los cortinajes y otros detalles fueron tomados
del natural. Bueno, todo no, porque el tapiz del fondo está copiado de un
cuadro de <b><span style="color: maroon;">Tiziano</span></b>,
llamado <b><i><span style="color: maroon;">El rapto de Europa,</span></i></b> cuya
historia sigo negándome a contar.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 10pt;"><span> </span><b><span style="color: maroon;">¿Y el gato que
dormita junto a la pierna de Atenea? Ese es un misterio sin resolver. Quédese
en el baúl de los arcanos…</span></b></span></div>IGNACIO GARCÍA GARCÍAhttp://www.blogger.com/profile/08908506495117748035noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-428865534007328910.post-77280671385020802982012-05-31T23:03:00.000-07:002012-05-31T23:03:49.684-07:00144 / LA ODALISCA DE MARRAS<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiM1iMOggMiYFGZ88NREp_JZsdKH3YhTtsuxS6yI8tJP40KKQXSB8r9T8ilUVvoNuCNhf7433kte4Ojx_K3kPeWsLQB6gGTbmk5IpjSSwXuSAy-G65_D8bH-H5uNTskcAXclbIx_8J1x3w/s1600/Odalisca+de+Fortuny.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="286" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiM1iMOggMiYFGZ88NREp_JZsdKH3YhTtsuxS6yI8tJP40KKQXSB8r9T8ilUVvoNuCNhf7433kte4Ojx_K3kPeWsLQB6gGTbmk5IpjSSwXuSAy-G65_D8bH-H5uNTskcAXclbIx_8J1x3w/s400/Odalisca+de+Fortuny.jpg" width="400" /></a></div>
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<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<b><span style="font-family: Arial; font-size: 14pt;"><span> </span></span></b><span style="font-family: Arial; font-size: 10pt;">En el <b><span style="color: blue;">Romanticismo</span></b> le entró a la gente la fiebre por
los viajes a países exóticos y, de forma especial, a los territorios de Oriente.
Entonces se puso de moda la figura de la <b><span style="color: maroon;">Odalisca</span></b>,
el <b><i><span style="color: blue;">summum</span></i></b><span style="color: blue;"> </span>del
placer y de la pereza, que parece sacada de cualquiera de los cuentos de <b><i><span style="color: blue;">Las Mil y una noches.</span></i></b> La imagen en sí no es
en absoluto nueva ni original, pues ya los maestros del Renacimiento –<span style="color: black;">con</span><b><span style="color: maroon;"> Giorgione </span></b><span style="color: black;">y</span><b><span style="color: maroon;"> Tiziano</span></b>
a la cabeza- las habían representado insistentemente, bajo apariencia de <b><span style="color: blue;">Venus</span></b>,
dormidas o despiertas, con un esquema prácticamente idéntico.<span> </span>Los románticos de mediados del XIX –<b><span style="color: maroon;">Ingres,
Delacroix, Manet</span></b> y otros, hasta llegar a nuestro <b><span style="color: maroon;">Fortuny</span></b>-
retomaron el tema, recreándolo en ambientes exóticos, más actualizados, y
enriqueciéndolo con detalles decorativos de tipo orientalista, estilo que en
ese tiempo era lo más <b><i><span style="color: blue;">in</span></i><span style="color: blue;"> </span></b>y lo<b><span style="color: blue;"> <i>megafashion.</i></span></b>
El esquema es bastante simple: <b><span style="color: blue;">Una mujer se nos muestra desnuda y perezosamente acostada en
una cama, mientras un/a sirviente/a o similar toca algún instrumento para
endulzar su sueño.</span></b> Pero, en el tratamiento del tema, <b><span style="color: maroon;">Mariano Fortuny</span></b>
se manifiesta como el pintorazo que es; para mí, junto con <b><span style="color: maroon;">Rosales</span></b>, uno de los mejores y más
dotados que ha dado la pintura española. ¡Lástima que ambos murieron en edad
temprana –alrededor de los treinta y pocos-, dejándonos huérfanos de sus obras
de madurez!</span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiHJzT0W4XViZH3MTIljUWrVwKsiRYPAzeCHos_yi3U0kcihAOPMnQL7xzBMT99xuBS1K-yXJtoimXRZH0Eg1Cd7pRbZRLptAW6fgYwRP0ohlQXuPWMWT3wJjIq_ktSlXfjj_D4pDL7GeY/s1600/Esquema+2.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="253" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiHJzT0W4XViZH3MTIljUWrVwKsiRYPAzeCHos_yi3U0kcihAOPMnQL7xzBMT99xuBS1K-yXJtoimXRZH0Eg1Cd7pRbZRLptAW6fgYwRP0ohlQXuPWMWT3wJjIq_ktSlXfjj_D4pDL7GeY/s400/Esquema+2.jpg" width="400" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 10pt;"><span> </span>El
maravilloso desnudo <b><span style="color: green;">–ver esquema adjunto-</span></b> se encuentra situado
exactamente en la <b><span style="color: blue;">sección áurea</span></b> del espacio, vertical y
horizontalmente, por lo que cautiva por completo nuestra atención. La mujer, de
una hermosura y lozanía incomparables, acaba de despertarse y se gira hacia
arriba buscando una postura más cómoda. La sábana que hay bajo el cuerpo es un
portento de volumen y de modelado. El ambiente está recargado de detalles
orientales –cofres tallados, cortinas, un narguile, paredes decoradas con
arabescos, telas de colores- pero el pintor tiene la sabiduría de sumirlo todo
en una penumbra muy matizada, de forma que nada pueda competir con el cuerpo
femenino. Éste es el emisor y, al mismo tiempo, el receptor de una luz que hace
que el interior de la habitación –<b><span style="color: blue;">o de la jaima</span></b>- resulte deslumbrante. Un cuerpo que
está totalmente desnudo, pleno por su edad y perfecto de proporciones, apenas
adornado –no necesita más- por unas sencillas ajorcas en muñecas y tobillos y
un aderezo en cuello y orejas. <b><span style="color: purple;">El cuerpo mismo es la joya, lo demás está de sobra.</span></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 10pt;"><span> </span>El cuadro
fue pintado al óleo sobre cartón y es de tamaño mediano pequeño. La gracia, la
delicadeza de la pincelada y el colorido depurado y transparente remiten a los
grandes maestros del <b><span style="color: blue;">Renacimiento</span></b> antes citados. <b><span style="color: maroon;">Fortuny</span></b> vio en este motivo una
ocasión para lucirse y demostrar que era un auténtico <b><span style="color: maroon;">JASP</span></b><span style="color: maroon;">
(Joven Aunque Suficientemente Preparado) </span><span style="color: black;">y un
figura.</span><span style="color: maroon;"></span></span></div>
<span style="font-family: Arial; font-size: 10pt;"><span> </span><b><span style="color: maroon;">El dibujo es perfecto y la luz lo envuelve todo, creando
penumbras cargadas de sugerencias poéticas. Esa es la misma luz que, años más
tarde, buscaría </span><span style="color: blue;">Paul Klee</span><span style="color: maroon;"> en sus viajes al norte de África. Pero, amigos, esa ya es
otra historia</span></b></span>IGNACIO GARCÍA GARCÍAhttp://www.blogger.com/profile/08908506495117748035noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-428865534007328910.post-58575982161462567842012-05-06T23:05:00.000-07:002012-05-06T23:05:11.528-07:00143 / EL FARO DE ALEJANDRÍA<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhDX7OS6eBhXROpSyFQ5rIeY7yHGmftxBLQYZA9LSe0RdExsM-nSDRH7_9QjxOYrKFxpYATI_brnlMkiTRHJw48zNrHPFGQZZguCJUULAFkNv96ciXk39Mubb64D4egXFkps-6rS18nr04/s1600/Faro+1.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="385" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhDX7OS6eBhXROpSyFQ5rIeY7yHGmftxBLQYZA9LSe0RdExsM-nSDRH7_9QjxOYrKFxpYATI_brnlMkiTRHJw48zNrHPFGQZZguCJUULAFkNv96ciXk39Mubb64D4egXFkps-6rS18nr04/s400/Faro+1.jpg" width="400" /></a></div>
<br />
<br />
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<div class="MsoNormal" style="margin-right: -0.8pt; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 10pt;">El faro de Alejandría
fue supuestamente construido, según unos por <b><span style="color: maroon;">Ptolomeo II</span></b>, mientras que otros
se lo atribuyen a <b><span style="color: maroon;">Alejandro </span></b><span style="color: black;">y algún
despistado</span><b><span style="color: maroon;"> </span></b><span style="color: black;">a</span><b><span style="color: maroon;"> Cleopatra</span></b>. Sobre los espejos
que, según afirman los autores antiguos, había en la famosa edificación
–levantada en la pequeña <b><span style="color: blue;">isla de Pharos</span></b>, de ahí su nombre- y que servían
para reflejar la luz de una antorcha a grandes distancias, se plantean varias
hipótesis, cada una más fantástica que la anterior. Por ejemplo, se dice que en
lo alto de la célebre torre había un conjunto de espejos pulidos que, además de
mostrar el porvenir hasta con un año de antelación, advertían con toda certeza
sobre si habría buenas cosechas o no y avisaban de la llegada de los enemigos a
una distancia de hasta 50
millas. Estos espejos, dicen algunos historiadores,
estaban fabricados <b><span style="color: blue;">con<i> </i>hierro de
China</span></b><i><span style="color: blue;">,</span>
</i>material que hasta hoy nadie ha sabido decir qué es exactamente. <b><span style="color: maroon;">Bernard de
Montfaucon</span></b> afirma que <b><i><span style="color: purple;">“la
extraordinaria altura de la torre hacía que el fuego que se encendía en ella
pareciese la luna. Pero cuando se veía de lejos parecía más pequeño y tenía la
forma de una estrella muy alta sobre el horizonte”.</span></i></b></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjhapfwI2y8tA-8oOOM_48ybbm6gZzVGwK92_SCjP4eZDngR8zp2I5ApD8DgIQr9Z_ZOK10xqTo7QOBPaWRZBlLivo_nOtZ2hIQhbgvfr5OK2MMyX5ACFedVLiik1Cl4pl27304RmqphKM/s1600/Faro+2.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="192" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjhapfwI2y8tA-8oOOM_48ybbm6gZzVGwK92_SCjP4eZDngR8zp2I5ApD8DgIQr9Z_ZOK10xqTo7QOBPaWRZBlLivo_nOtZ2hIQhbgvfr5OK2MMyX5ACFedVLiik1Cl4pl27304RmqphKM/s200/Faro+2.jpg" width="200" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-right: -0.8pt; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 10pt;">Según otros textos
antiguos, la torre del faro estaba firmemente asentada sobre cuatro cangrejos
de cristal instalados bajo el mar, a 20 pasos de profundidad, rematando su
parte superior en un sarcófago de ámbar y una aguja dorada a la que iban
sujetos los espejos fabricados, no con cristal, sino con <b><span style="color: maroon;">mármol de Menfis</span></b>, un material
–según se decía entonces- <b><span style="color: green;">diáfano como una gema</span></b>. Sobre esos cangrejos, a
modo de juego de ruedas, se podía desplazar toda la construcción. Otras
crónicas afirman que estaba provisto de instrumentos muy notables y de
autómatas que seguían la marcha de las horas, de los astros y de los barcos...</span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-right: -0.8pt; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg88RPzNTQaombGxHAv_DFb0kh28iIua_Zl1j31kbVUv06c_nGa52JkRANSbNLe1KB96xZLT7pxgdlEiyImZaiXRwHQa-gF5jX34n1KwVjeCB7rokPnFd1CgY-40bKPeEFEv8fCCQz4r6I/s1600/Faro+3.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" height="200" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg88RPzNTQaombGxHAv_DFb0kh28iIua_Zl1j31kbVUv06c_nGa52JkRANSbNLe1KB96xZLT7pxgdlEiyImZaiXRwHQa-gF5jX34n1KwVjeCB7rokPnFd1CgY-40bKPeEFEv8fCCQz4r6I/s200/Faro+3.jpg" width="97" /></a><span style="font-family: Arial; font-size: 10pt;">El faro, que aparece
al lado en monedas y grabados antiguos, ha sido tradicionalmente considerado <b><span style="color: blue;">la segunda de las
maravillas del mundo antiguo</span><span style="color: maroon;">, </span></b>junto
con los jardines colgantes de Babilonia, las pirámides de Egipto, y algunas
otras hasta siete<b>.</b> Últimamente se
comenta que han sido hallados los restos de la ciudad de Alejandría, a no sé
cuántos metros bajo las aguas del Mediterráneo. Si se encontrasen los cimientos
del edificio, tendríamos la certeza de que al menos existió; con el tiempo la
imaginación humana se ha ido encargando de idealizarlo y de crear fantásticas
leyendas sobre él, sus usos y sus funciones.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-right: -0.8pt; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="color: maroon; font-family: Arial; font-size: 10pt;">Mientras
tanto, lo más parecido a él que tenemos es nuestra <b>Torre de Hércules</b>, a las afueras de La Coruña. <b>Tampoco</b><b> está tan mal, y el que no se consuela es
porque no quiere…</b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-right: -0.8pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 10pt;"><span> </span></span><span style="font-size: 10pt;"></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>IGNACIO GARCÍA GARCÍAhttp://www.blogger.com/profile/08908506495117748035noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-428865534007328910.post-47689844242929238662012-04-20T00:58:00.003-07:002012-04-20T01:01:57.097-07:00142 / LOS FANTASMAS DE GAUGUIN<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEii0Eq8Hat7gCAnukQBRWcyVjvCsNHLiryyEjvHRvJH_QsDHIZ626qe4fsP_AIwoiTMz7rNa4R8JBeBMeVChaUH18pdzfygkZlRT1X7UBWI6xkfetR0o9sDJ5jFG7j7N8Z-kD1bZFGe2_o/s1600/Gauguin.jpg"><img style="cursor: pointer; width: 400px; height: 304px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEii0Eq8Hat7gCAnukQBRWcyVjvCsNHLiryyEjvHRvJH_QsDHIZ626qe4fsP_AIwoiTMz7rNa4R8JBeBMeVChaUH18pdzfygkZlRT1X7UBWI6xkfetR0o9sDJ5jFG7j7N8Z-kD1bZFGe2_o/s400/Gauguin.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5733389654041812402" border="0" /></a><br /><!--[if gte mso 9]><xml> <w:worddocument> <w:view>Normal</w:View> <w:zoom>0</w:Zoom> <w:hyphenationzone>21</w:HyphenationZone> <w:punctuationkerning/> <w:validateagainstschemas/> <w:saveifxmlinvalid>false</w:SaveIfXMLInvalid> <w:ignoremixedcontent>false</w:IgnoreMixedContent> <w:alwaysshowplaceholdertext>false</w:AlwaysShowPlaceholderText> <w:compatibility> <w:breakwrappedtables/> <w:snaptogridincell/> <w:wraptextwithpunct/> <w:useasianbreakrules/> <w:dontgrowautofit/> </w:Compatibility> <w:browserlevel>MicrosoftInternetExplorer4</w:BrowserLevel> </w:WordDocument> </xml><![endif]--><!--[if gte mso 9]><xml> <w:latentstyles deflockedstate="false" latentstylecount="156"> </w:LatentStyles> </xml><![endif]--><!--[if gte mso 10]> <style> /* Style Definitions */ table.MsoNormalTable {mso-style-name:"Tabla normal"; mso-tstyle-rowband-size:0; mso-tstyle-colband-size:0; mso-style-noshow:yes; mso-style-parent:""; mso-padding-alt:0cm 5.4pt 0cm 5.4pt; mso-para-margin:0cm; mso-para-margin-bottom:.0001pt; mso-pagination:widow-orphan; font-size:10.0pt; font-family:"Times New Roman"; mso-ansi-language:#0400; mso-fareast-language:#0400; mso-bidi-language:#0400;} </style> <![endif]--><!--[if gte mso 9]><xml> <o:shapedefaults ext="edit" spidmax="1026"> </xml><![endif]--><!--[if gte mso 9]><xml> <o:shapelayout ext="edit"> <o:idmap ext="edit" data="1"> </o:shapelayout></xml><![endif]--> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size:100%;"><b style=""><span style=";font-family:Arial;color:maroon;" >Paul Gauguin</span></b></span><span style=";font-family:Arial;font-size:100%;" > era agente de bolsa y llevaba una vida desahogada cuando decidió abandonarlo todo para hacerse pintor. Tras pasar muchas dificultades económicas –igual que su amigo <b style=""><span style="color:maroon;">Vincent Van Gogh</span></b>-, decide marcharse a las islas de los Mares del Sur, a Tahítí y posteriormente a las Islas Marquesas, a la búsqueda de un paraíso que –esto lo descubrió más tarde, próximo ya a su muerte- no existía en ningún sitio y sólo estaba en su fantasía.</span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style=";font-family:Arial;font-size:100%;" ><span style=""> </span>Toda la técnica pictórica que había adquirido en Francia a fuerza de entusiasmo y de trabajo la aplica en la representación de los mitos y de la vida de los nativos a los que en Europa llamaban <b style=""><span style="color:blue;">salvajes</span></b> o <b style=""><span style="color:blue;">primitivos</span></b>. <b style=""><i style=""><span style="color:maroon;">“Yo mismo soy un salvaje”,</span></i></b> había asegurado el pintor. Basta leer su librito <b style=""><i style=""><span style="color:purple;">Escritos de un salvaje </span></i></b><span style="color:black;">para comprobarlo.</span></span></p><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgvKdTjz8zjE7QX6kh9B9Ub562Sq-HFtjb6G43a8ee5ScaaxKu9uN09PqdB2tkp8sGdfbJAcL7H_6PyYHcEi3XmvgtdziSuHFIpsJKPZknw1drHfEKenbW4CTVKJG1TUL938yRml6nAJdA/s1600/Detalle+1.jpg"></a><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size:100%;"><i style=""><span style=";font-family:Arial;" ><span style=""> </span></span></i></span><span style=";font-family:Arial;font-size:100%;" >El <b style=""><span style="color:red;">pareo</span></b>, que tanta importancia tiene en la vida de una chica tahitiana, le sirve como sábana, y el pintor le da un tono amarillento porque la tela está tejida con fibra vegetal de corteza y porque quiere crear un ambiente de iluminación artificial. La adolescente tiene la mirada perdida y observa de reojo y con temor ante algo hasta ahora desconocido. Desea esconderse pero, al mismo tiempo, no quiere perderse nada. La funda del colchón trae a la mente el recuerdo de las grandes flores que pintaba en Francia su contemporáneo <b style=""><span style="color:maroon;">Odilon Redon</span></b> con colores puros y vibrantes. Él las quiere <b style=""><span style="color: rgb(255, 153, 0);">amarillas</span></b> porque así, en contraste con el color <b style=""><span style="color:purple;">violeta</span></b> del fondo, completarán el <b style=""><span style="color:maroon;">acorde musical</span></b>.</span></p><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgvKdTjz8zjE7QX6kh9B9Ub562Sq-HFtjb6G43a8ee5ScaaxKu9uN09PqdB2tkp8sGdfbJAcL7H_6PyYHcEi3XmvgtdziSuHFIpsJKPZknw1drHfEKenbW4CTVKJG1TUL938yRml6nAJdA/s1600/Detalle+1.jpg"><img style="float: right; margin: 0pt 0pt 10px 10px; cursor: pointer; width: 101px; height: 152px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgvKdTjz8zjE7QX6kh9B9Ub562Sq-HFtjb6G43a8ee5ScaaxKu9uN09PqdB2tkp8sGdfbJAcL7H_6PyYHcEi3XmvgtdziSuHFIpsJKPZknw1drHfEKenbW4CTVKJG1TUL938yRml6nAJdA/s320/Detalle+1.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5733389841646494402" border="0" /></a><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style=";font-family:Arial;font-size:100%;" ><span style=""> </span>Sin duda podemos calificar a <b style=""><span style="color:maroon;">Gauguin</span></b> como el padre del <b style=""><i style=""><span style="color:maroon;">Simbolismo</span></i></b>, pues fue el primero que cargó sus figuras y sus colores de contenidos simbólicos, más allá de la simple apariencia exterior. Y lo fue explicando en sus numerosos escritos. El cuadro <b style=""><i style=""><span style="color:maroon;">Manao Tupapau</span></i></b> representa literariamente, según él, <b style=""><span style="color:blue;">el espíritu de un alma viva unido al espíritu de los muertos</span></b>. Y plásticamente, <b style=""><span style="color:maroon;">una armonía de </span><span style="color: rgb(255, 102, 0);">naranja</span><span style="color:maroon;"> y </span><span style="color:blue;">azul,</span><span style="color:maroon;"> unida por </span><span style="color: rgb(255, 153, 0);">amarillos</span><span style="color:maroon;"> y </span><span style="color:purple;">violetas</span></b> y surcada por chispas <b style=""><span style="color:olive;">verdosas</span></b>...</span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style=";font-family:Arial;font-size:100%;" ><span style=""> </span><span style="color:maroon;">Las autoridades le hicieron la vida imposible, porque hablaba otro lenguaje –el suyo propio- y <b style="">porque se atrevió</b> <b style="">a</b> <b style="">abandonarlo</b> <b style="">todo para intentar ser libre. Un pecado imperdonable en aquel tiempo. <i style="">Quo vadis, Gauguin?</i>, -le decían. Y él sólo contestaba con su obra. Lo dicho: un auténtico salvaje…</b></span></span></p>IGNACIO GARCÍA GARCÍAhttp://www.blogger.com/profile/08908506495117748035noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-428865534007328910.post-76338072964674770582012-04-17T01:40:00.003-07:002012-04-17T01:46:16.448-07:00141 / ASÍ SURGIÓ LA VÍA LÁCTEA<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgiLp_PAxKIeIHwRyZQIa0YqXuUj0QBDkxAaqusPVXYDYPWWVdTJS13M9ulkuqpoV8tpEWWcNwrrr5ZwwRsaBcq0hXYg-fzeT4DC6Z7pQ8n3UbLd9dvmtgJUSehEmpqzkWotU8PdTwskFM/s1600/La+V%25C3%25ADa+L%25C3%25A1ctea.jpg"><img style="cursor: pointer; width: 372px; height: 336px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgiLp_PAxKIeIHwRyZQIa0YqXuUj0QBDkxAaqusPVXYDYPWWVdTJS13M9ulkuqpoV8tpEWWcNwrrr5ZwwRsaBcq0hXYg-fzeT4DC6Z7pQ8n3UbLd9dvmtgJUSehEmpqzkWotU8PdTwskFM/s400/La+V%25C3%25ADa+L%25C3%25A1ctea.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5732288045810881618" border="0" /></a><br /><!--[if gte mso 9]><xml> <w:worddocument> <w:view>Normal</w:View> <w:zoom>0</w:Zoom> <w:hyphenationzone>21</w:HyphenationZone> <w:punctuationkerning/> <w:validateagainstschemas/> <w:saveifxmlinvalid>false</w:SaveIfXMLInvalid> <w:ignoremixedcontent>false</w:IgnoreMixedContent> <w:alwaysshowplaceholdertext>false</w:AlwaysShowPlaceholderText> <w:compatibility> <w:breakwrappedtables/> <w:snaptogridincell/> <w:wraptextwithpunct/> <w:useasianbreakrules/> <w:dontgrowautofit/> </w:Compatibility> <w:browserlevel>MicrosoftInternetExplorer4</w:BrowserLevel> </w:WordDocument> </xml><![endif]--><!--[if gte mso 9]><xml> <w:latentstyles deflockedstate="false" latentstylecount="156"> </w:LatentStyles> </xml><![endif]--><!--[if !mso]><object classid="clsid:38481807-CA0E-42D2-BF39-B33AF135CC4D" id="ieooui"></object> <style> st1\:*{behavior:url(#ieooui) } </style> <![endif]--><!--[if gte mso 10]> <style> /* Style Definitions */ table.MsoNormalTable {mso-style-name:"Tabla normal"; mso-tstyle-rowband-size:0; mso-tstyle-colband-size:0; mso-style-noshow:yes; mso-style-parent:""; mso-padding-alt:0cm 5.4pt 0cm 5.4pt; mso-para-margin:0cm; mso-para-margin-bottom:.0001pt; mso-pagination:widow-orphan; font-size:10.0pt; font-family:"Times New Roman"; mso-ansi-language:#0400; mso-fareast-language:#0400; mso-bidi-language:#0400;} </style> <![endif]--><span style=";font-family:Arial;font-size:100%;" >Resulta sorprendente la capacidad que tuvieron los griegos y los romanos para explicar, de forma hermosamente poética, el funcionamiento del mundo. Inventaron <b style=""><span style="color:purple;">dioses</span></b> para el viento, para el fuego y para el mar, para el rayo y para el trueno; prácticamente para todo. Agruparon las <b style=""><span style="color:red;">estrellas</span></b> y, según su forma, las asimilaron a animales o a hombres. Nada de explicaciones tan prosaicas como que el <b style=""><span style="color:blue;">Big Bang</span></b>, la explosión primigenia, hizo brotar de la sopa original los astros, las galaxias y las fábricas de estrellas. <b style=""><span style="color:green;">No hay color...</span></b></span> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style=";font-family:Arial;font-size:100%;" ><span style=""> </span>Un buen día, alguien vio ese <span style="font-weight: bold;">blanquinoso</span> camino del cielo que se dirige al norte y le puso por nombre<b style=""><i style=""><span style="color:maroon;"> Vía Láctea</span></i></b>. Más tarde se preguntó de dónde provenía y encontró una respuesta inmediata y cargada de belleza:</span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style=";font-family:Arial;font-size:100%;" ><span style=""> </span><b style=""><i style=""><span style="color:maroon;">Juno</span><span style="color:blue;">, la reina del Monte Olimpo, estaba por entonces amamantando a </span><span style="color:maroon;">Hércules</span><span style="color:blue;">, un bebé que tenía una fuerza extraordinaria. La diosa se quedó dormida, momento que el superniño aprovechó para dar un potente sorbetón que despertó a la diosa sobresaltada. Con el movimiento, la leche se escapó de sus pechos y sembró el cielo de gotas que, al convertirse en estrellas, formaron la <span style="color:maroon;">Vía</span><span style="color:maroon;"> Láctea. </span>¡Más claro, agua!</span></i></b></span><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhvStEtULYgD1_o_D23tJW78utYFoDMwqNukAsynt6Dyp1GQ_6js00vo-3JU_t-3U9DZrQODdZcorxosRTqYSWiUjO9pn0Ks8dydKGK758_HHki48v2HgfTZ8ck2eYffpprDUNnZivrc3w/s1600/Esquema.jpg"><img style="display: block; margin: 0px auto 10px; text-align: center; cursor: pointer; width: 400px; height: 301px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhvStEtULYgD1_o_D23tJW78utYFoDMwqNukAsynt6Dyp1GQ_6js00vo-3JU_t-3U9DZrQODdZcorxosRTqYSWiUjO9pn0Ks8dydKGK758_HHki48v2HgfTZ8ck2eYffpprDUNnZivrc3w/s400/Esquema.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5732287658774482930" border="0" /></a></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size:100%;"><i style=""><span style=";font-family:Arial;" ><span style=""> </span></span></i><b style=""><span style=";font-family:Arial;color:maroon;" >Así de fácil y así de sugerente</span></b></span><span style=";font-family:Arial;font-size:100%;" >. Otras versiones menos inspiradas atribuyen el fenómeno a los paseos de la cabra <b style=""><span style="color:maroon;">Amaltea</span></b> que, mientras alimentaba a <b style=""><span style="color:maroon;">Júpiter</span></b> niño, iba soltando por el cielo un reguero de gotas de sus ubres repletas. No está bien comparar a la diosa con una cabra, pero en realidad da lo mismo una versión u otra. Lo importante es que esos relatos de la mitología han dado pie a la realización de obras de Arte extraordinarias, como este cuadro del veneciano <b style=""><span style="color:maroon;">Tintoretto</span></b>.</span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style=";font-family:Arial;font-size:100%;" ><span style=""> </span>La diosa está blandamente acostada, rodeada de cupidillos alados y armados con flechas. En cuanto un sirviente le acerca al niño al pecho, éste comienza a lanzar chorros y más chorros de gotas de leche que, al quedar en suspensión, se van convirtiendo en estrellas brillantes. Muchos miles de millones de gotas fueron necesarios para formar un sendero tan poblado, pero así son los dioses; para ellos todo es posible de la forma más fácil. La escena se enriquece con otras incorporaciones, como los pavos reales -símbolos de la diosa-, o el águila –símbolo de <b style=""><span style="color:maroon;">Júpiter</span></b>- con el haz de rayos entre las garras.</span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style=";font-family:Arial;font-size:100%;" ><span style=""> </span>La composición forma una <b style=""><span style="color:maroon;">X</span></b> que ocupa todo el lienzo, esquema muy utilizado por los artistas del Barroco italiano. Las dos aspas de la <b style=""><span style="color:maroon;">X</span></b> se cruzan precisamente sobre la zona púbica de <b style=""><span style="color:maroon;">Juno</span></b>, donde está el origen de la vida y la fuente de la fertilidad. Y no lo olvidéis: si contempláis, en cualquier noche de verano, el sendero lácteo que cruza el cielo de sur a norte, hacia <b style=""><span style="color:blue;">Santiago de Compostela</span></b>, tened en cuenta que se trata del rastro lechoso de la diosa <b style=""><span style="color:maroon;">Juno</span></b> –<b style=""><span style="color:blue;">Hera</span></b> para los griegos- que, en su exuberancia, salpicó cielo y tierra con el exceso de su leche divina. </span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style=";font-family:Arial;font-size:100%;" ><span style=""> </span><span style="color:maroon;">En 1969, <b style="">Luis Buñuel</b> filmó una película titulada igualmente <b style=""><i style="">La Vía Láctea,</i></b> en la que hacía sus propias reflexiones sobre la religión y las prácticas devotas. <b style="">No está mal, pero nada que ver con Tintoretto, que pintaba Arte en estado puro…</b></span></span></p>IGNACIO GARCÍA GARCÍAhttp://www.blogger.com/profile/08908506495117748035noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-428865534007328910.post-42622860789268545822012-04-11T23:08:00.003-07:002012-04-11T23:15:17.972-07:00140 / ESPERANDO UNA TUMBA<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgZaXR6vK1YoNkLzSf1qimUvesLq89bo3swlZNvwrALPxZvTVPq4GM-fOs1K7B1m6WCJRxTa8RcJoNhQzzVftT_HHGbt4uHly4_QVv5g4Peg548PbhyphenhyphenPDbwRX1YugsbNQfEw-tHlWYJMMI/s1600/Esquema+numerado.jpg"><br /></a><br /><br /><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjiYmNw4zWbdzn1eklv0KK1vz9mlvsx0gTjxEjjt5MXFrc29LcGsOaChJm7jHd5jDeBD67dGcoN1UXqBWuyxS4W50tGPeP9w_uOCzGJypn9pX4kVRy09E5sH0egZ9rGnjpeWAe_zw-_R1Q/s1600/Carpaccio.jpg"><img style="cursor: pointer; width: 400px; height: 290px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjiYmNw4zWbdzn1eklv0KK1vz9mlvsx0gTjxEjjt5MXFrc29LcGsOaChJm7jHd5jDeBD67dGcoN1UXqBWuyxS4W50tGPeP9w_uOCzGJypn9pX4kVRy09E5sH0egZ9rGnjpeWAe_zw-_R1Q/s400/Carpaccio.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5730392600380633442" border="0" /></a><br /><!--[if gte mso 9]><xml> <w:worddocument> <w:view>Normal</w:View> <w:zoom>0</w:Zoom> <w:hyphenationzone>21</w:HyphenationZone> <w:punctuationkerning/> <w:validateagainstschemas/> <w:saveifxmlinvalid>false</w:SaveIfXMLInvalid> <w:ignoremixedcontent>false</w:IgnoreMixedContent> <w:alwaysshowplaceholdertext>false</w:AlwaysShowPlaceholderText> <w:compatibility> <w:breakwrappedtables/> <w:snaptogridincell/> <w:wraptextwithpunct/> <w:useasianbreakrules/> <w:dontgrowautofit/> </w:Compatibility> <w:browserlevel>MicrosoftInternetExplorer4</w:BrowserLevel> </w:WordDocument> </xml><![endif]--><!--[if gte mso 9]><xml> <w:latentstyles deflockedstate="false" latentstylecount="156"> </w:LatentStyles> </xml><![endif]--><!--[if !mso]><object classid="clsid:38481807-CA0E-42D2-BF39-B33AF135CC4D" id="ieooui"></object> <style> st1\:*{behavior:url(#ieooui) } </style> <![endif]--><!--[if gte mso 10]> <style> /* Style Definitions */ table.MsoNormalTable {mso-style-name:"Tabla normal"; 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Se trata de una obra que podríamos –usando el argot del cine- llamar <span style="color:blue;">“coral”,</span> por la cantidad de elementos que aparecen en escena. Vamos a analizarlo con atención, ayudándonos del esquema adjunto:</span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-right: -0.8pt; text-align: justify;"><span style=";font-family:Arial;font-size:100%;" ><span style=""> </span>En primer plano aparece el cuerpo de Jesús que, </span><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgZaXR6vK1YoNkLzSf1qimUvesLq89bo3swlZNvwrALPxZvTVPq4GM-fOs1K7B1m6WCJRxTa8RcJoNhQzzVftT_HHGbt4uHly4_QVv5g4Peg548PbhyphenhyphenPDbwRX1YugsbNQfEw-tHlWYJMMI/s1600/Esquema+numerado.jpg"><img style="display: block; margin: 0px auto 10px; text-align: center; cursor: pointer; width: 400px; height: 296px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgZaXR6vK1YoNkLzSf1qimUvesLq89bo3swlZNvwrALPxZvTVPq4GM-fOs1K7B1m6WCJRxTa8RcJoNhQzzVftT_HHGbt4uHly4_QVv5g4Peg548PbhyphenhyphenPDbwRX1YugsbNQfEw-tHlWYJMMI/s400/Esquema+numerado.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5730393710188449394" border="0" /></a>d<span style=";font-family:Arial;font-size:100%;" >espués de ser bajado de la cruz, ha sido colocado sobre un largo velador de patas torneadas, de un falso estilo Luis XV, bastantes años antes de Luis XV. Allí el cuerpo aguarda a que <b style=""><span style="color:purple;">la tumba esté preparada</span></b> <b style=""><span style="color:purple;">(1).</span></b> Todo el suelo está sembrado de calaveras y de fragmentos de esqueletos, tanto de hombres como de animales, por lo que se deduce que este lugar está destinado <b style=""><span style="color:purple;">a ser un osario (2)</span></b>. A la derecha del cadáver vemos a un anciano semidesnudo que, apoyado en el tronco del árbol, <b style=""><span style="color:purple;">dormita o reflexiona (3).</span></b> Opino que –dando un salto en el tiempo- debe ser un ermitaño que ha hecho de la meditación sobre la muerte de <b style=""><span style="color:maroon;">Jesús</span></b> el objetivo de su vida. Más a la derecha observamos a la <b style=""><span style="color:maroon;">Virgen</span></b><b style=""><span style="color:maroon;"> Dolorosa</span></b> que es consolada por <b style=""><span style="color:maroon;">María Magdalena</span></b>, <b style=""><span style="color:purple;">echadas ambas por el suelo (4).</span></b> Detrás de ellas, más lejos, otro par de mujeres siguen <b style=""><span style="color:purple;">llorando la muerte</span></b></span><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgZaXR6vK1YoNkLzSf1qimUvesLq89bo3swlZNvwrALPxZvTVPq4GM-fOs1K7B1m6WCJRxTa8RcJoNhQzzVftT_HHGbt4uHly4_QVv5g4Peg548PbhyphenhyphenPDbwRX1YugsbNQfEw-tHlWYJMMI/s1600/Esquema+numerado.jpg"><br /></a><span style=";font-family:Arial;font-size:100%;" ><b style=""><span style="color:purple;"> de Jesucristo (5).</span></b></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-right: -0.8pt; text-align: justify;"><span style=";font-family:Arial;font-size:100%;" ><span style=""> </span><span style=""> </span>Al fondo a la izquierda, un anciano –José de Arimatea, sin duda- prepara una jofaina con agua para lavar el cuerpo, mientras unos operarios están adecuando la tumba y la piedra de la entrada <b style=""><span style="color:purple;">para ponerla en uso (6).</span></b> El centro de la imagen está sembrado de ruinas de monumentos y <b style=""><span style="color:purple;">templos antiguos (7),</span></b> señal inequívoca de que el antiguo orden de los dioses clásicos ha llegado a su fin y, tras la muerte de Jesús, comienza un nuevo orden basado en el amor. Un poco más a la derecha hay un pequeño montículo con la abertura de una tumba –no olvidemos que todo el terreno es un camposanto-, ante cuya puerta se encuentra una momia enhiesta, apoyada contra la roca, con los <b style=""><span style="color:purple;">brazos cruzados sobre el pecho (8)</span></b>. Sobre este mismo montículo, un pastor vigila las ovejas mientras otro, frente a él, se dedica <b style=""><span style="color:purple;">a tocar la flauta (9)</span></b>. A lo lejos, a ambos lados, paisaje marino incluido, la gente se afana en sus tareas y en sus negocios, monta a caballo, cultiva sus campos y <b style=""><span style="color:purple;">sigue con su vida (10).</span></b></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-right: -0.8pt; text-align: justify;"><span style=";font-family:Arial;font-size:100%;" ><span style=""> </span><span style="color:blue;">Aparentemente todo muy normal, muy de vida corriente pero, ¿qué hace ahí esa</span> <b style=""><span style="color:purple;">momia (8)</span></b> <span style="color:blue;">con la piel negra ya, al pie de su tumba, y quién la ha sacado de su reposo? ¿Terminarán sus huesos esparcidos por el </span><b style=""><span style="color:purple;">osario (2),</span></b> <span style="color:blue;">donde tantos hay? Y además, ¿por qué el </span><b style=""><span style="color:purple;">pastor despistado (9)</span></b><span style="color:blue;"> sigue tocando la flauta a todo pulmón? </span></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-right: -0.8pt; text-align: justify;"><span style=";font-family:Arial;font-size:100%;" ><span style=""> </span><b style=""><span style="color:maroon;">¿No sabe, pobre ignorante, que alguien muy importante ha muerto y que toda la naturaleza está de luto?</span></b></span></p>IGNACIO GARCÍA GARCÍAhttp://www.blogger.com/profile/08908506495117748035noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-428865534007328910.post-82736245012712568162012-03-30T00:27:00.003-07:002012-03-30T00:30:51.404-07:00139 / LAS PARANOIAS DE DALÍ<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEha587RKfWsArbOTJKH8210qY38_t4rP1gX-WC1gMMb1j9O7FZXfZdVS6QpCHdiCg9Gzyp3lQH4naTSnXrMRZ3-dzB89t2yaI9NX4OsVu4t1t9Isj2Y1Q2e-cVGcqAW1PUoSC_o8_Nx_po/s1600/Dal%25C3%25AD.+Rostro+paranoico.jpg"><img style="cursor: pointer; width: 400px; height: 300px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEha587RKfWsArbOTJKH8210qY38_t4rP1gX-WC1gMMb1j9O7FZXfZdVS6QpCHdiCg9Gzyp3lQH4naTSnXrMRZ3-dzB89t2yaI9NX4OsVu4t1t9Isj2Y1Q2e-cVGcqAW1PUoSC_o8_Nx_po/s400/Dal%25C3%25AD.+Rostro+paranoico.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5725588931867062034" border="0" /></a><br /><!--[if gte mso 9]><xml> <w:worddocument> <w:view>Normal</w:View> <w:zoom>0</w:Zoom> <w:hyphenationzone>21</w:HyphenationZone> <w:punctuationkerning/> <w:validateagainstschemas/> <w:saveifxmlinvalid>false</w:SaveIfXMLInvalid> <w:ignoremixedcontent>false</w:IgnoreMixedContent> <w:alwaysshowplaceholdertext>false</w:AlwaysShowPlaceholderText> <w:compatibility> <w:breakwrappedtables/> <w:snaptogridincell/> <w:wraptextwithpunct/> <w:useasianbreakrules/> <w:dontgrowautofit/> </w:Compatibility> <w:browserlevel>MicrosoftInternetExplorer4</w:BrowserLevel> </w:WordDocument> </xml><![endif]--><!--[if gte mso 9]><xml> <w:latentstyles deflockedstate="false" latentstylecount="156"> </w:LatentStyles> </xml><![endif]--><!--[if gte mso 10]> <style> /* Style Definitions */ table.MsoNormalTable {mso-style-name:"Tabla normal"; mso-tstyle-rowband-size:0; mso-tstyle-colband-size:0; mso-style-noshow:yes; mso-style-parent:""; mso-padding-alt:0cm 5.4pt 0cm 5.4pt; mso-para-margin:0cm; mso-para-margin-bottom:.0001pt; mso-pagination:widow-orphan; font-size:10.0pt; font-family:"Times New Roman"; mso-ansi-language:#0400; mso-fareast-language:#0400; mso-bidi-language:#0400;} </style> <![endif]--> <p class="MsoNormal" style="margin-right: 41.2pt; text-align: justify;"><b style=""><span style=";font-family:Arial;font-size:10pt;color:maroon;" > <span style="font-size:100%;">Dalí</span></span></b><span style="font-size:100%;"><b style=""><span style=";font-family:Arial;" > </span></b></span><span style=";font-family:Arial;font-size:100%;" >fue un artista polivalente. Personalmente valoro sobre todas las demás su faceta de dibujante. En este campo fue un artista muy dotado y de una gran altura, sólo superada por su faceta de <b style=""><span style="color:maroon;">publicista de sí mismo</span></b>. El personaje <b style=""><span style="color:maroon;">Dalí</span></b>, según mi entender, se movió a unos niveles muy superiores a los de la persona <b style=""><span style="color:blue;">Salvador Dalí</span></b> y pudo sostenerse sólo en vida del autor que le daba apoyo. Al morir la persona <b style=""><span style="color:blue;">Salvador Dalí</span></b>, el personaje <b style=""><span style="color:maroon;">Dalí</span></b><span style="color:maroon;"> </span>cayó en picado. Teniendo además en cuenta que la persona <b style=""><span style="color:blue;">Salvador Dalí</span></b> ya había caído en picado unos años antes de su muerte, con ocasión de la muerte de <b style=""><span style="color:green;">Gala</span></b>, el auténtico motor y la impulsora tanto del personaje como de la persona. Ambos quedaron huérfanos a la muerte de <b style=""><span style="color:green;">Gala-Dalí</span></b>, que es como llamaba <b style=""><span style="color:blue;">Salvador</span></b> a su esposa.</span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-right: 41.2pt; text-align: justify;"><span style=";font-family:Arial;font-size:100%;" ><span style=""> </span>Lo que es innegable es que fue un <b style=""><span style="color: rgb(153, 51, 102);">artista inquieto</span></b>, interesado por los avances de la ciencia y de la tecnología, cuyos conceptos aplicó al arte con mayor o menor fortuna: la energía nuclear, las explosiones atómicas, las partículas del átomo, el psicoanálisis y otros avances de la primera mitad del siglo XX son motivos que fueron apareciendo en sus obras con más o menos asiduidad.</span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-right: 41.2pt; text-align: justify;"><span style=";font-family:Arial;font-size:100%;" ><span style=""> </span>También se interesó por los avances del cine, por la imagen <b style=""><span style="color:maroon;">estereoscópica</span></b> y por los <b style=""><span style="color:maroon;">efectos ópticos</span></b><span style="color:maroon;"> </span>en general. A uno de ellos nos vamos a referir más concretamente en esta entrada que nos ocupa.</span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-right: 41.2pt; text-align: justify;"><span style=";font-family:Arial;font-size:100%;" ><span style=""> </span>La <b style=""><span style="color:red;">imagen de arriba</span></b> la encontró <b style=""><span style="color:maroon;">Dalí</span></b><span style="color:maroon;"> </span>en una tarjeta postal africana y a partir de ella hizo un cuadro que representa a un grupo de indígenas de una tribu sentados ante su cabaña con unos cuantos árboles al fondo. Todo situado en un terreno desértico y con un cielo totalmente despejado<b style=""><span style="color:green;">. Nada que se salga de lo corriente...</span></b></span><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi9TpV9sexMEzsbtR1KhZ1-9S3V0tvXimmpi-Xk8ftFMjV9ltOUFZWbdrp4yKt9u39_inP5xtAEUHpjco3Y7_FsoXhNtt-4uDS7ALPbAg07BzHpjmsUWoVPP8CNZroCNFXvukAde7d9WDU/s1600/Dal%25C3%25AD.+Rostro+paranoico+2.jpg"><img style="float: right; margin: 0pt 0pt 10px 10px; cursor: pointer; width: 240px; height: 320px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi9TpV9sexMEzsbtR1KhZ1-9S3V0tvXimmpi-Xk8ftFMjV9ltOUFZWbdrp4yKt9u39_inP5xtAEUHpjco3Y7_FsoXhNtt-4uDS7ALPbAg07BzHpjmsUWoVPP8CNZroCNFXvukAde7d9WDU/s320/Dal%25C3%25AD.+Rostro+paranoico+2.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5725589039930701666" border="0" /></a></p> <p class="MsoNormal" style="margin-right: 41.2pt; text-align: justify;"><span style=";font-family:Arial;font-size:100%;" ><span style=""> </span>Salvo que, si se cambia el punto de vista –o en el ordenador<i style=""><span style="color:maroon;"> </span></i><span style="color:black;">se pica</span><i style=""><span style="color:maroon;"> <b style="">girar imagen en el sentido de las agujas del reloj</b></span>-</i> desaparece la figura anterior y aparece en su lugar un rostro de <b style=""><span style="color:blue;">mujer de estilo picassiano</span></b>. Los árboles pasan a ser cabellera, la cabaña se transforma en rostro y los distintos individuos toman la función de ojos, nariz y boca. Lo de <b style=""><span style="color:purple;">picassiano</span></b> debe tomarse en sentido amplio.</span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-right: 41.2pt; text-align: justify;"><span style=";font-family:Arial;font-size:100%;" ><span style=""> </span>No pasa de ser un simple juego –al que no creo que se pueda aplicar la categoría de Arte- pero chocante sí que es. A estos juegos de doble imagen fue muy aficionado el pintor catalán <b style=""><span style="color:green;">(véase la entrada 129)</span></b> y garantizo que ya hay varios ejemplos esperando el momento de saltar a este <i style="">blog</i> para sorprender al lector y dar guerra...</span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-right: 41.2pt; text-align: justify;"><span style=";font-family:Arial;font-size:100%;" ><span style=""> </span><b style=""><span style="color:maroon;">Esta obra se llama <i style="">Rostro paranoico</i>. Y eso es, en efecto, una paranoia más de las muchas que nos dejó el artista de Figueras y Port Lligat…</span></b></span></p>IGNACIO GARCÍA GARCÍAhttp://www.blogger.com/profile/08908506495117748035noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-428865534007328910.post-9865201447088119792012-03-21T02:30:00.008-07:002012-03-21T02:56:07.955-07:00138 / CRUCIFICADO DE FUCHS<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg5XxsZeqeBNqu59ZRYwLucqive5qqxOqMVXxXF-RaoFeDZ564JHXm-8FcEuutg9hm8WMCUlEPxlVCSBh2Vr18q7tjS83qVoqLfbsf0CeeaUkB1q8-FTwTwt1_CjYfPaC0kyusS27sqALY/s1600/Ernst+Fuchs+CRUCIFIJO.jpg"><img style="cursor: pointer; width: 263px; height: 400px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg5XxsZeqeBNqu59ZRYwLucqive5qqxOqMVXxXF-RaoFeDZ564JHXm-8FcEuutg9hm8WMCUlEPxlVCSBh2Vr18q7tjS83qVoqLfbsf0CeeaUkB1q8-FTwTwt1_CjYfPaC0kyusS27sqALY/s400/Ernst+Fuchs+CRUCIFIJO.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5722285192725255138" border="0" /></a><br /><!--[if gte mso 9]><xml> <w:worddocument> <w:view>Normal</w:View> <w:zoom>0</w:Zoom> <w:hyphenationzone>21</w:HyphenationZone> <w:punctuationkerning/> <w:validateagainstschemas/> <w:saveifxmlinvalid>false</w:SaveIfXMLInvalid> <w:ignoremixedcontent>false</w:IgnoreMixedContent> <w:alwaysshowplaceholdertext>false</w:AlwaysShowPlaceholderText> <w:compatibility> <w:breakwrappedtables/> <w:snaptogridincell/> <w:wraptextwithpunct/> <w:useasianbreakrules/> <w:dontgrowautofit/> </w:Compatibility> <w:browserlevel>MicrosoftInternetExplorer4</w:BrowserLevel> </w:WordDocument> </xml><![endif]--><!--[if gte mso 9]><xml> <w:latentstyles deflockedstate="false" latentstylecount="156"> </w:LatentStyles> </xml><![endif]--><!--[if !mso]><object classid="clsid:38481807-CA0E-42D2-BF39-B33AF135CC4D" id="ieooui"></object> <style> st1\:*{behavior:url(#ieooui) } </style> <![endif]--><!--[if gte mso 10]> <style> /* Style Definitions */ table.MsoNormalTable {mso-style-name:"Tabla normal"; mso-tstyle-rowband-size:0; mso-tstyle-colband-size:0; mso-style-noshow:yes; mso-style-parent:""; mso-padding-alt:0cm 5.4pt 0cm 5.4pt; mso-para-margin:0cm; mso-para-margin-bottom:.0001pt; mso-pagination:widow-orphan; font-size:10.0pt; font-family:"Times New Roman"; mso-ansi-language:#0400; mso-fareast-language:#0400; mso-bidi-language:#0400;} </style> <![endif]--> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style=";font-family:Arial;font-size:100%;" >El tema del crucifijo ha sido ampliamente tratado por los artistas de todos los tiempos a través de la historia del Arte. Cada uno le ha dado su impronta, adaptando el motivo a su estilo propio y a las modas del tiempo en que lo hizo. Pero el <b style=""><i style=""><span style="color:maroon;">Crucifijo</span></i></b> del alemán <b style=""><span style="color:maroon;">Ernst Fuchs</span></b> <i style=""><span style="color:maroon;">-Colección privada, Viena</span></i>- manteniendo en sustancia los mismos elementos que las crucifixiones tradicionales, es radicalmente diferente. <b style=""><span style="color:blue;">¿Blasfemo, irreverente?</span></b> No me atrevería a considerarlo como tal, al menos de una forma intencionada. Yo veo en esta obra ante todo un afán por subvertir la iconografía utilizada hasta entonces, sustituyéndola por otra con matices diferentes u opuestos.</span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style=";font-family:Arial;font-size:100%;" ><span style=""> <span style="color: rgb(255, 0, 0);"> </span></span><b style="color: rgb(255, 0, 0);">El esquema estructural es el clásico.</b><span style="color: rgb(255, 0, 0);"> </span>El cuerpo del crucificado hace de eje de si</span><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjdEboH0LmD0bhuf_ZHYM9qvwy__NrY-p88r6vhQBmoeNijpB-dVj0PPg7D-E3QBQ7UWrCyG8RQ6tDLIxQl0FK6Afqm3aFimfdlK7DCX1NOO6tfXv2Pyyc8UsdrrW7MBBRnMX7vd4KbIn8/s1600/Detalle+1.jpg"><img style="float: right; margin: 0pt 0pt 10px 10px; cursor: pointer; width: 200px; height: 190px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjdEboH0LmD0bhuf_ZHYM9qvwy__NrY-p88r6vhQBmoeNijpB-dVj0PPg7D-E3QBQ7UWrCyG8RQ6tDLIxQl0FK6Afqm3aFimfdlK7DCX1NOO6tfXv2Pyyc8UsdrrW7MBBRnMX7vd4KbIn8/s200/Detalle+1.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5722285426497902914" border="0" /></a><span style=";font-family:Arial;font-size:100%;" >met</span><span style=";font-family:Arial;font-size:100%;" >ría y, a uno y otro lado de dicho eje se van repartiendo, en número similar, distintos elementos visualmente equivalentes. A los pies, donde correspondería estar a María Magdalena y a otra de las mujeres, encontramos dos seres rojizos metamorfoseados, extrañas mezclas de miembros -al estilo de las <b style=""><span style="color:blue;">esfinges, las sirenas o las quimeras</span></b><span style="color:blue;"> </span>de la mitología- en actitud de fervorosa oración. La cruz se sumerge en un hueco rodeado por unos muretes de ladrillo, que suponemos puerta a un <b style=""><span style="color:purple;">inframundo</span></b> donde será posible –visto lo que vemos- encontrar los seres más sorprendentes.</span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style=";font-family:Arial;font-size:100%;" ><span style=""> </span>El crucificado –que recuerda, en su extrema delgadez, al de <b style=""><span style="color:maroon;">Mathias Grünewald</span></b>- es una pura exhibición de huesos y piel; luce unas orejas espantosamente grandes y está cómicamente tocado con una mitra episcopal muy desproporcionada. Lo curioso es que no le faltan ni las heridas, ni los latigazos ni las llagas de los pies, grandes y abiertas como bocas sangrantes.</span><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjfrtnmia099rCejYI7JIqX57ewe7VTIxFg_ss0L97aFp-h86jf4fc7qFVwcr4BTysI3vRzDdacJWqelnU6TwzctNNeInUdYVL9a_HWSqQR5cQCA93_TJy7ODnsaz7yaof8j2QvmDcNYB8/s1600/Detalle+2.jpg"><img style="float: right; margin: 0pt 0pt 10px 10px; cursor: pointer; width: 200px; height: 183px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjfrtnmia099rCejYI7JIqX57ewe7VTIxFg_ss0L97aFp-h86jf4fc7qFVwcr4BTysI3vRzDdacJWqelnU6TwzctNNeInUdYVL9a_HWSqQR5cQCA93_TJy7ODnsaz7yaof8j2QvmDcNYB8/s200/Detalle+2.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5722286489289372210" border="0" /></a></p><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjdEboH0LmD0bhuf_ZHYM9qvwy__NrY-p88r6vhQBmoeNijpB-dVj0PPg7D-E3QBQ7UWrCyG8RQ6tDLIxQl0FK6Afqm3aFimfdlK7DCX1NOO6tfXv2Pyyc8UsdrrW7MBBRnMX7vd4KbIn8/s1600/Detalle+1.jpg"></a><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style=";font-family:Arial;font-size:100%;" ><span style=""> </span>Estamos, sin duda, ante una corriente derivada del <b style=""><span style="color:maroon;">Surrealismo</span></b>. Este estilo necesita mantener en parte la apariencia de realidad para, subvirtiendo algunos elementos del conjunto, provocar un contraste fascinante capaz de <b style=""><i style=""><span style="color:maroon;">“épater le bourgeois” </span></i></b><i style=""><span style="color:maroon;">(sorprender a la sociedad burguesa).</span></i> <b style=""><span style="color:maroon;">Fuchs</span></b> hunde las raíces de su formación en la <b style=""><span style="color:blue;">cultura cristiana</span></b> –de hecho fue bautizado para poder escapar del Nacionalsocialismo- pero estas raíces las interpreta con absoluta libertad, combinando por igual los principios de la <b style=""><span style="color:blue;">religión</span></b> y de la <b style=""><span style="color:blue;">magia</span></b> con las de la <b style=""><span style="color:blue;">mitología</span></b> y el <b style=""><span style="color:blue;">esoterismo</span></b>, convirtiendo un acto salvador en una escena con apariencia demoníaca y casi enfermiza.</span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style=";font-family:Arial;font-size:10pt;" ><span style=";font-size:100%;" > </span><b style=""><span style="color:maroon;"><span style="font-size:100%;">Una muestra más de que el Arte, si es bueno, no tiene fronteras ni conoce límites. Es lo que es, sin más… ¡Cosas del Arte!</span><br /></span></b></span></p>IGNACIO GARCÍA GARCÍAhttp://www.blogger.com/profile/08908506495117748035noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-428865534007328910.post-53473437115451815232012-03-15T04:03:00.005-07:002012-03-15T04:10:11.737-07:00137 / UN DIBUJO ANIMADO DEL SIGLO XV<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj9GVGYhQNDpIaKYAPjAgRR8F1KKbXdtKat-RLBcS3XrTfkbsx2a5YqctjAtUM0uyaqnz-NO-BT9pvXT7eKciHrs6cRftLUk1sEdQlMXFHlZ_BTh8iwcMrHZP7wM5YMFf25n3TVTBd2sW8/s1600/Fray+Ang%25C3%25A9lico.jpg"><img style="cursor: pointer; width: 400px; height: 302px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj9GVGYhQNDpIaKYAPjAgRR8F1KKbXdtKat-RLBcS3XrTfkbsx2a5YqctjAtUM0uyaqnz-NO-BT9pvXT7eKciHrs6cRftLUk1sEdQlMXFHlZ_BTh8iwcMrHZP7wM5YMFf25n3TVTBd2sW8/s400/Fray+Ang%25C3%25A9lico.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5720078354898387890" border="0" /></a><br /><!--[if gte mso 9]><xml> <w:worddocument> <w:view>Normal</w:View> <w:zoom>0</w:Zoom> <w:hyphenationzone>21</w:HyphenationZone> <w:punctuationkerning/> <w:validateagainstschemas/> <w:saveifxmlinvalid>false</w:SaveIfXMLInvalid> <w:ignoremixedcontent>false</w:IgnoreMixedContent> <w:alwaysshowplaceholdertext>false</w:AlwaysShowPlaceholderText> <w:compatibility> <w:breakwrappedtables/> <w:snaptogridincell/> <w:wraptextwithpunct/> <w:useasianbreakrules/> <w:dontgrowautofit/> </w:Compatibility> <w:browserlevel>MicrosoftInternetExplorer4</w:BrowserLevel> </w:WordDocument> </xml><![endif]--><!--[if gte mso 9]><xml> <w:latentstyles deflockedstate="false" latentstylecount="156"> </w:LatentStyles> </xml><![endif]--><!--[if !mso]><object classid="clsid:38481807-CA0E-42D2-BF39-B33AF135CC4D" id="ieooui"></object> <style> st1\:*{behavior:url(#ieooui) } </style> <![endif]--><!--[if gte mso 10]> <style> /* Style Definitions */ table.MsoNormalTable {mso-style-name:"Tabla normal"; mso-tstyle-rowband-size:0; mso-tstyle-colband-size:0; mso-style-noshow:yes; mso-style-parent:""; mso-padding-alt:0cm 5.4pt 0cm 5.4pt; mso-para-margin:0cm; mso-para-margin-bottom:.0001pt; mso-pagination:widow-orphan; font-size:10.0pt; font-family:"Times New Roman"; mso-ansi-language:#0400; mso-fareast-language:#0400; mso-bidi-language:#0400;} </style> <![endif]--> <p class="MsoNormal" style="margin-right: -0.8pt; text-align: justify;"><span style=";font-family:Arial;font-size:100%;" >Casi cinco siglos antes de la invención del <b style=""><i style=""><span style="color:maroon;">zootropo, del kinetoscopio, del fusil fotográfico de Marey, de la cámara sincronizada de Muybridge</span></i> </b>y de otros artilugios ideados para simular movimiento por las mentes inquietas del siglo XIX -tiempo en que surgió también el cine como tal-, ya <b style=""><span style="color:maroon;">Fray Angélico</span></b> nos muestra en el siglo XV un intento de representar el <b style=""><span style="color:blue;">movimiento real</span></b> en fotogramas sucesivos. En mis variadas lecturas he encontrado ensayos similares en el arte mural egipcio –más elementales, por supuesto- y bien conocido para todos es el <b style=""><span style="color:maroon;">jabalí de las </span></b></span><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiAY-hOMZafCBTTtNdYCIR34yfzBxsUF-_vSTtD9gkhDieWU9CkkH84tBnVxnThxaSDvcZzuwdVY-QXtIqrrg2gyQKB36n6xaiCZBjsdeH5n5-6g_u6HKuVhLCWSQh-SObPvjfGxfqeh7M/s1600/Detalle+1.jpg"><img style="float: right; margin: 0pt 0pt 10px 10px; cursor: pointer; width: 112px; height: 107px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiAY-hOMZafCBTTtNdYCIR34yfzBxsUF-_vSTtD9gkhDieWU9CkkH84tBnVxnThxaSDvcZzuwdVY-QXtIqrrg2gyQKB36n6xaiCZBjsdeH5n5-6g_u6HKuVhLCWSQh-SObPvjfGxfqeh7M/s320/Detalle+1.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5720078545425567618" border="0" /></a><span style=";font-family:Arial;font-size:100%;" ><b style=""><span style="color:maroon;">cuevas de Altamira</span></b><span style="color:maroon;"> </span>con ocho patas, con las que pretende huir del estatismo y reflejar, simultáneamente, al menos dos de las posiciones de un animal que corre.</span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-right: -0.8pt; text-align: justify;"><span style=";font-family:Arial;font-size:100%;" ><span style=""> </span>Este cuadro se llama <b style=""><i style=""><span style="color:maroon;">Martirio de San Cosme y San Damián</span></i></b> <i style=""><span style="color:maroon;">(Louvre, París),</span></i> hermanos y sanadores ambos en su época y hoy día patrones de los médicos cristianos. En un paisaje de la Toscana –patria del pintor- aparecen los dos santos con sendas túnicas, una <b style=""><span style="color: rgb(51, 102, 255);">azul</span></b> y otra <b style=""><span style="color:red;">roja</span></b>. A la izquierda reza, con los ojos tapados y con túnica <b style=""><span style="color: rgb(255, 153, 0);">amarilla</span></b>, otro personaje que también espera la muerte. <b style=""><span style="color:maroon;">Un velado homenaje a la pintura por medio de los tres colores básicos, <i style="">capisce?</i></span></b></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-right: -0.8pt; text-align: justify;"><span style=";font-family:Arial;font-size:100%;" ><span style=""> </span>El verdugo, con el mandoble en ambas manos -de ahí el nombre de la espada-, acaba de decapitar a <b style=""><span style="color:blue;">Cosme</span></b> y se vuelve para hacer lo mismo con <b style=""><span style="color:blue;">Damián</span></b>. Pero ahora el pintor se esfuerza en representar con detalle la caída del cuerpo del mártir pues, de derecha a izquierda, vemos cómo, en una <b style=""><span style="color:green;">primera imagen</span></b>, el cuerpo se mantiene recto mientras brotan c</span><span style=";font-family:Arial;font-size:100%;" >h</span><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEilLQzRtOCp5V92HTXICAppJ2Dv-mCRH7rM_XRM_hd6MsOrBn8G3BPCQu1mGYPLmrOLvdnKYCieAKmfRv1bwHuNUd05wVX5MBuinCWREZ3qvt9qt-7g7-GKgIo8xgG3hvIjWqbe1szX8LA/s1600/Detalle+2.jpg"><img style="float: right; margin: 0pt 0pt 10px 10px; cursor: pointer; width: 135px; height: 128px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEilLQzRtOCp5V92HTXICAppJ2Dv-mCRH7rM_XRM_hd6MsOrBn8G3BPCQu1mGYPLmrOLvdnKYCieAKmfRv1bwHuNUd05wVX5MBuinCWREZ3qvt9qt-7g7-GKgIo8xgG3hvIjWqbe1szX8LA/s320/Detalle+2.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5720078783205838226" border="0" /></a><span style=";font-family:Arial;font-size:100%;" >orros de sangre del cuello; en <b style=""><span style="color:green;">la segunda</span></b> se inclina hacia adelante, cayendo como un fardo y en <b style=""><span style="color:green;">la tercera</span></b> yace, ya exánime, en tierra. De haber cogido estas tres imágenes la empresa <b style=""><span style="color:maroon;">Walt Disney</span></b> o <b style=""><span style="color:maroon;">PIXAR</span></b>, habrían estructurado, con la incorporación de algunas posiciones intermedias -hoy día encomendadas a los programas informáticos-, <b style=""><span style="color:blue;">el movimiento de un cuerpo inerte en caída</span></b><span style="color:blue;"> <b style="">hasta llegar al suelo</b></span>. Al fin y al cabo, la sensación de movimiento real que vemos en el cine se basa esencialmente <b style=""><span style="color:maroon;">en un desfile de imágenes sucesivas pero yuxtapuestas</span></b> que son proyectadas sobre una pantalla a una velocidad de <b style=""><span style="color:maroon;">24 fotogramas</span></b> por segundo.</span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-right: -0.8pt; text-align: justify;"><span style=";font-family:Arial;font-size:100%;" ><span style=""> </span>Y contando, claro, con una característica de nuestra visión que se llama <b style=""><i style=""><span style="color:maroon;">persistenci</span></i></b></span><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj_I9sCTZ2nc0dy5uQZGXMbYO65Vk_iykxJUOMebBvdtKsomNywNNyS0ricuBbW6lIUju2NrtdvMtFv7Ek6MEUZ1SU4Kq3jXNs38zpZt6AqHrjSMsk65N39URurtFtsVp-SbgVG8kIOvvQ/s1600/Detalle+3.jpg"><img style="float: right; margin: 0pt 0pt 10px 10px; cursor: pointer; width: 121px; height: 119px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj_I9sCTZ2nc0dy5uQZGXMbYO65Vk_iykxJUOMebBvdtKsomNywNNyS0ricuBbW6lIUju2NrtdvMtFv7Ek6MEUZ1SU4Kq3jXNs38zpZt6AqHrjSMsk65N39URurtFtsVp-SbgVG8kIOvvQ/s320/Detalle+3.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5720079051608066226" border="0" /></a><span style=";font-family:Arial;font-size:100%;" ><b style=""><i style=""><span style="color:maroon;">a retiniana</span></i></b>, que hace que los impulsos ópticos permanezcan en la retina una pequeña fracción de tiempo –la <b style=""><span style="color:blue;">veinticuatroava parte</span></b> de un segundo concretamente- hasta que es sustituida por la siguiente, creando así la sensación de movimiento real...</span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-right: -0.8pt; text-align: justify;"><span style=";font-family:Arial;font-size:100%;" ><span style=""> </span><span style="color:maroon;">Curiosamente, <b style="">Fray Angélico</b> ya intuyó algo de esto hace casi quinientos años. Pero le faltaba la cámara. <b style="">Lástima, porque ¿te imaginas al león de la <span style="color:blue;">Angélico-Goldwin</span><span style="color:blue;">-Mayer</span> en pleno Renacimiento, teniendo de productores a los Médici? ¡Menudo puntazo!</b></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-right: -0.8pt; text-align: justify;"><span style=";font-family:Arial;font-size:10pt;color:maroon;" ><span style=""> </span></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-right: -0.8pt; text-align: justify;"><span style=";font-family:Arial;font-size:10pt;" > </span></p>IGNACIO GARCÍA GARCÍAhttp://www.blogger.com/profile/08908506495117748035noreply@blogger.com2